A los 92 años murió el sábado en Roma el director y guionista Francesco Rosi, cuyo funeral se realizará hoy en la capital italiana, con una ceremonia en la Casa del Cinema. “Es un día muy triste para el mundo del cine porque ha muerto uno de sus maestros”, declaró el ministro de Cultura de Italia, Dario Franceschini.
Reconocido como un ícono del cine de posguerra, sus películas dieron muestra de su compromiso político y social. Nacido en Nápoles, simpatizó con el Partido Comunista Italiano. Antes de comenzar a dirigir, fue asistente de Luchino Visconti y Michelangelo Antonioni.
En su obra se destacan, entre otros films, “El caso Mattei” -con el que obtuvo la Palma de Oro en Cannes-, “Salvatore Giuliano”, “Lucky Luciano” y “Cristo se detuvo en Eboli”. En 1984, hizo una versión cinematográfica de la ópera “Carmen”. En 1987, dirigió “Crónica de una muerte anunciada”, basada en el libro homónimo de Gabriel García Márquez.
La obra de Rosi ha influenciado a directores de la talla de Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Ken Loach, Oliver Stone y Costa-Gavras.
De hecho, en 2012, consultado para una encuesta de la revista británica "Sight & Sound", Scorsese situó a “Salvatore Giuliano”, entre sus 12 películas favoritas.
También el cineasta Franco Zeffirelli, igualmente de 92 años, lamentó la muerte de su colaborador y amigo de toda la vida.