"El Ministerio de Economía informa que la licitación del día de la fecha se ha declarado desierta". Con esas diecisiete palabras el Gobierno confirmó anoche un nuevo fracaso en su estrategia para intentar empezar a resolver la crisis de la deuda.
Fue ni más ni menos que un golpazo propinado por el mercado financiero a las maniobras que intenta desarrollar la gestión de Alberto Fernández para hacerse de pesos que le permitan pagar el jueves un vencimiento equivalente a unos 105.000 millones de pesos del bono dual AF20.
Es el segundo revés propinado por el mercado en una semana, dado que el lunes pasado le había aceptado sólo un 9,8% el canje propuesto por el ministro Guzmán para los papeles que vencen el jueves.
Con ese antecedente, Guzmán les ofreció ayer a los inversores financieros tres distintos Bonos del Tesoro Nacional, tanto en pesos como en dólares, todos con vencimiento en 2021, con el fin de sumar recursos. Incluso había mejorado parcialmente las condiciones de suscripción, pero no hubo un solo oferente que aceptara.
Ahora, la estrategia oficial ingreso en zona de riesgo y hay una fuerte incertidumbre sobre cuál será la decisión respecto al pago del jueves, dado que la suma es cuantiosa y alcanza al equivalente de 1.637 millones de dólares.
No solo le dijeron que no a Guzmán fondos de inversión con sede en los Estados Unidos como Templeton y BlackRock, sino que también le dieron la espalda al ministro inversores locales, entre los que se encuentran los bancos privados que operan en el país y a lo que el Gobierno les había pedido expresamente semanas atrás que presten una mayor cooperación.
Operadores del mercado, consultados anoche por Los Andes, advirtieron que si la Casa Rosada no confirma en las primeras horas de hoy que pagará el vencimiento completo del AF20, los bonos soberanos y, por arrastre, las acciones de las empresas podrían sufrir fuertes pérdidas ante la posición de aversión al riesgo que tomarán los inversores.
Los mismos operadores explicaron que el Gobierno pudo haber declarado desierta la licitación ante la situación de que haya habido una aceptación muy baja, inferior al 9,8% logrado en el canje de la semana pasada.
Ahora a Guzmán le quedan dos caminos: emitir unos 90.000 millones de pesos que faltan en la caja para pagar el AF20, aunque esto conlleva riesgos de disparada de los precios "libres" del dólar (en las cuevas y la Bolsa); o también puede reperfilar de forma compulsiva, lo que pondría al país ante un nuevo default selectivo como el del macrismo en agosto pasado.
El FMI, una semana
La misión del Fondo Monetario Internacional que arribará a Buenos Aires el miércoles decidió extender su estadía por una semana, hasta el 19, para acelerar las negociaciones con el Gobierno argentino.
La delegación del organismo multilateral de créditos estará encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para Argentina, confiaron fuentes del Fondo en diálogo con este medio.
Al tope de la agenda estarán las reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, el hombre encargado de negociar toda la deuda externa, tanto con el organismo como con los acreedores privados.
También los funcionarios internacionales se reunirán con el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el directorio de la entidad. Y prevén conversaciones con otros organismos.