Una caravana de unos 900 automóviles con asambleístas de Gualeguaychú, encabezados por el intendente Juan José Bahillo, marchó ayer hasta la frontera con Uruguay en rechazo de la pastera UPM, donde se encontró con un fuerte operativo de seguridad que impidió la llegada a Fray Bentos y frustró así un encuentro con el jefe departamental Omar Lafluf.
"Este conflicto solamente terminará cuando se erradique la planta de Botnia-UPM y desaparezca la causa que perjudica la unión de dos pueblos hermanos", aseguraron los asambleístas en una proclama leída a metros de la barrera fronteriza custodiada por una formación de agentes de la Prefectura uruguaya, que bloqueó el paso hacia ese país.
El objetivo era presentar una nota de queja al jefe departamental de Río Negro, Omar Lafluf, junto con documentación con datos sobre niveles de contaminación, pero la fuerza de seguridad que controla el ingreso al país por el puente internacional José de San Martín, tuvo órdenes de dejar pasar sólo a 14 vecinos de Gualeguaychú y al intendente Bahillo lo que fue rechazado por los manifestantes.
Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aseguró que "no entiende" por qué el presidente de Uruguay decidió de manera "unilateral" aumentar la producción de la pastera UPM-Botnia y expresó que pareciera que el mandatario uruguayo "nos está cargando".
Sobre la relación entre Argentina y Uruguay, Urribarri sostuvo que "con el dolor y la preocupación que me dio esta noticia se me hace difícil ser optimista", al tiempo que agregó que "no sé cómo puede terminar; no entiendo por qué se toma esta decisión unilateralmente".
Bajo la consigna "No a las Papeleras", cerca de 900 automóviles de asambleístas participaron ayer de la caravana de protesta desde el Paraje Arroyo Verde, en el kilómetro 28 de la ruta 136, hasta la ciudad uruguaya de Fray Bentos, aunque quedaron varados en el puente por el bloqueo de la Prefectura uruguaya.
El intendente de Gualeguaychú anunció la trunca reunión con su par Lafluf y manifestó que "si la asamblea no puede cruzar a Uruguay, yo tampoco voy a cruzar porque esto no es una iniciativa propia sino que estoy acompañando" a la comunidad de Gualeguaychú.
En ese marco, los asambleístas decidieron que, si no se le permitía el ingreso al país a todos los activistas, no accederían a que sólo un grupo, junto a Bahillo, se entrevistara con Lafluf, por lo que leyeron la proclama e iniciaron el regreso.
Repercusión uruguaya
A su vez, el intendente del departamento uruguayo de Río Negro lamentó que los asambleístas hayan decidido partir sin concretar la entrevista prevista con él e insistió en que, según los estudios de Uruguay, UPM "no contamina".
En una conferencia de prensa, Lafluf dijo que "lamentablemente no sabemos qué es lo que pasó" y agregó que "queríamos iniciar un diálogo, no sé por qué no pasaron".
En ese contexto, los asambleístas leyeron la proclama en la cabecera uruguaya del puente San Martín para insistir con su histórico reclamo de "relocalización" de la papelera UPM (ex Botnia), que logró días pasados la autorización del gobierno de Mujica para aumentar su producción.
"Nuestra bandera no conoce de fronteras y sí de hermandades que ambos gobiernos asuman la representación de su pueblo y no terminen siendo meros administradores de intereses económicos", afirmaron y agregaron que "el gobierno uruguayo ha tenido siempre oídos sordos a nuestros reclamos y ha exaltado las supuestas bondades de esta fábrica", dijeron.
Además, advirtieron que "el presidente de Uruguay reconoció recientemente en forma pública que Botnia contamina".
En ese sentido, añadieron que también "el canciller Héctor Timerman ha reconocido tardíamente los índices de contaminación, ocultando durante mucho tiempo datos que se conocían".
Por último, la Asamblea de Gualeguaychú señaló que "la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) no puede ser un organismo burocrático que administre la contaminación" y exigió "una vez más al gobierno argentino que actúe con firmeza y responsabilidad".