Una cama que vibra, un tablero de luces de colores, fotos y videos son algunos de los materiales que el fiscal general de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, encontró en la casa del abogado Gustavo Rivas y que confirman el testimonio de los siete testigos que hasta declararon en la causa que investiga el presunto abuso de menores.
Beherán confirmó que tanto el material fotográfico y los videos secuestrados como la inspección ocular que se hizo en el domicilio de Rivas, "ratifican las denuncias de los testigos" y adelantó que la causa "seguirá abierta unos meses hasta que otros testigos aporten sus testimonios".
El fiscal aseguró que "los dichos de las personas son compatibles con todo lo que encontramos".
En la inspección ocular en el domicilio de Rivas, los funcionarios judiciales encontraronen su habitación, una cama que, mediante un motor y un tablero podía vibrar y acompañar los movimientos con un juego de luces.
La investigación a Rivas por abusos se inició a partir de una denuncia periodística de Daniel Enz, publicada en la revista "Análisis Digital", bajo el título "La doble vida del abogado", en la que reveló que el letrado llevaba menores a su domicilio donde los sometía.
El material que menciona el fiscal es un centenar de fotos y videos que se secuestraron durante un allanamiento el 27 de julio en el domicilio de Rivas y que fue peritado por la división de Inteligencia Criminal de Paraná.
"Los cálculos más moderados indican que, por lo menos, corrompió a más de 2.000 adolescentes de entre 15 y 16 años, entre 1970 y más allá del 2010. Les pasaba videos pornográficos, los masturbaba, les practicaba sexo oral y se hacía penetrar o colocar elementos importantes en su ano en encuentros semanales en su casa", sostiene Enz en su artículo.
El fiscal precisó que la investigación "seguirá abierta por unos meses, para que se puedan sumar otros testimonios. Hay muchas personas que van a declarar que hasta ahora no se animan", evaluó y atribuyó el temor "a cierta vergüenza que puedan sentir por lo que pasó. Son personas que hoy tienen más 35 años y en muchos casos, familia".
Y añadió: "Este es un hecho que transcurrió durante décadas y no nos sirve apurarnos. No queremos cerrar rápidamente una causa, para después volver a abrirla. Esperamos más testimonios, no vamos y no podemos forzarlos, sólo nos damos el tiempo necesario para que puedan testimoniar".
Por su lado, Rivas, de 72 años, se negó a declarar las dos veces que fue citado a los tribunales de Gualeguaychú, localidad que lo había destacado como "ciudadano ilustre".
Allí, fue candidato a gobernador por la Ucedé, en 1987, candidato a intendente y concejal en 1991, y ocupó diversos cargos de relevancia en instituciones intermedias, deportivas y escolares.
Rivas, desde que fue denunciado, ha evitado declarar ante la Justicia pero ha concedido entrevistas periodísticas, aunque el tema ha perdido notoriedad, y es un activo usuario de redes, especialmente de Facebook, desde donde hoy publicó un video de un "pato polar" en un jardín.
El 31 de agosto, Rivas fue citado a declarar a los tribunales de Gualeguaychú pero se abstuvo. Sin embargo, al salir de las salas judiciales dialogó con la prensa y admitió que tuvo relaciones sexuales con varias personas pero que ignoraba "si eran menores de edad" al momento de tenerlas.
"Creo que no eran menores, pero habrá que analizar las fechas", propuso al tiempo que reconoció que las relaciones que mantenía eran "sexuales" pero negó que se tratara de "abusos".
La defensa de Rivas, que ejerce el abogado Raúl Jurado, sostiene que su cliente no va a contestar porque "los denunciantes son iniciales" ya que se preservan sus identidades, y afirmó que hasta que no se revelen sus nombres "hay una imposibilidad cierta" de declarar.
Una presunta víctima del abogado, Martín Daneri, que formalizó su denuncia ante la Justicia, confirmó que Rivas los reunía en su domicilio y que utilizaba fondos del club de básquet Neptunia, del que era presidente, para pagar el prostíbulo al que llevaba a jóvenes en grupo.
Por su lado, Enz, el periodista que lo denunció declaró ante los fiscales Lisandro Beherán y Martina Cedres, ocasión en la que ratificó su publicación.