Una madre se enterneció al ver a sus dos hijos caminando de la mano por un campo de Australia. La escena le pareció tan encantadora que decidió tomarles una fotografía sin saber que en la imagen se ocultaba una amenaza invisible.
Cuando observó la imagen, Alanna se dio cuenta que una peligrosísima serpiente marrón oriental había estado acechando a sus dos hijos. El reptil, se había deslizado por el camino de tierra y se había detenido a la derecha del pie de su pequeño.
Según informó el diario The Sun, la mordedura de esta criatura puede causar un paro cardíaco en solo minutos y es responsable del 41 por ciento de las muertes de serpientes en ese país.
Se trata de la segunda serpiente más venenosa del mundo después del taipán que se encuentra en el centro Este de Australia.
Afortunadamente, el animal no atacó a los niños pero tras el hallazgo el abuelo de los chicos decidió compartir la imagen con el cazador de serpientes Barry Goldsmith.
"Mark me envió esta foto que su hija Alanna tomó de sus hijos mientras saltaban una pista en su propiedad en el río Mitta Mitta. Nadie vio la gran serpiente marrón oriental hasta que vieron las fotos más tarde", dijo.
"La serpiente los vio venir y observó cómo, sin saberlo, pasaban de largo. Realmente demuestra que las serpientes no son agresivas y solo necesitan respeto", escribió en su página de Facebook Snake Catcher Victoria Australia junto a la imagen que había tomado Alanna.