El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), y al que adhirieron entidades como ATE, SUTE, Sadop, Sipemom (colectivos), La Bancaria y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, generó un panorama atípico en las calles de Mendoza.
Si bien la Asociación Unida de Transporte Automotor (Autam) garantizó el funcionamiento mínimo del 30% del servicio urbano y de media y larga distancia, las primeros micros salieron de los controles a las 6, mientras que las últimas lo harán a las 22, lo que afectará la rutina de los trabajadores y estudiantes.
En tanto, el servicio de Metrotranvía, los troncales y el Grupo 100 de la STM, cuyos choferes están afiliados a UTA, también aseguraron una prestación mínima.
El SUTE llamó al paro, pero el Gobierno garantizó que las escuelas estarán abiertas al igual que el resto de las dependencias del Estado. En tanto, ATE solo convocó a asambleas en los lugares de trabajo. El CEC también se sumó pero dejó librado a cada empleado la libertad de plegarse a la medida.
Vale recordar que en Buenos Aires habrá una movilización, algo que no se repetirá en nuestra provincia: no hay confirmados cortes de calles ni protestas. Solamente se espera una olla popular en la ex sede de la Asociación Bancaria (Patricias y Gutiérrez), y una radio abierta en la plaza Independencia.
En el caso del aeropuerto El Plumerillo, todos los vuelos estaban cancelados, de acuerdo con la información brindada por Aeropuertos Argentina 2000.
En tanto, apenas algunas estaciones de servicio lucían vedadas al público y sólo atendían a vehículos de emergencia.