Ricardo Barreda, el odontólogo de 82 años condenado por asesinar a su esposa, a sus hijas y a su suegra, volvió a su casa en La Plata para acompañar a un grupo de técnicos que están produciendo un documental sobre la masacre.
De acuerdo a Clarín, la recorrida por la vivienda de calle 48, entre 11 y 12, se realizó con autorización de la Corte Suprema provincial. El cuádruple femicida pasó varias horas en el domicilio y guió a los camarógrafos en una especie de "tour", mientras rememoraba los sangrientos hechos que cometió.
El odontólogo no estuvo solo: un director, tres técnicos de filmación, un funcionario de la secretaría de Seguridad de la Corte bonaerense y cuatro policías de la comisaría primera lo seguían por cada rincón de la casa, que hoy luce como el set de una película de terror.
Ante los movimientos, los vecinos de la zona alertaron al 911 pero la versión oficial hablaba de la filmación de un material audiovisual, del que todavía no trascendieron mayores detalles.
La tenebrosa casona, vacía desde hace años y con un fuerte deterioro, se encuentra en medio de una disputa judicial por la sucesión y un proceso de expropiación que nació a partir de una iniciativa para utilizarla como centro dedicado a la prevención de violencia de género.
En esa casa, el domingo 15 de noviembre de 1992 Barreda mató a escopetazos a su esposa, Gladys McDonald (57 años); a su suegra, Elena Arreche (86); y a sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24). El asesino fue condenado a prisión perpetua en 1995 y obtuvo la libertad condicional en diciembre de 2015.