Al menos 13 personas perdieron la vida y ocho resultaron gravemente heridas tras las inundaciones causadas por las fuertes lluvias caídas en el departamento de Aude, en el sur de Francia, informó hoy una portavoz de la prefectura local.
El agua alcanzó hasta los siete metros de altura en la ciudad de Trèbes, el mayor nivel desde 1891, según las autoridades locales y el servicio de alerta del Gobierno.
En las áreas más afectadas cayó en solo unas horas el equivalente a más de tres meses de fuertes lluvias, indicó el Ministerio del Interior. Todas las escuelas cerraron sus puertas y los residentes fueron llamados a permanecer en sus viviendas.
Las localidades de Cuxac-d'Aude y Pezens, con más de 5.000 habitantes, fueron evacuadas, mientras que las autoridades alertaron a los residentes cerca de la orilla del río en Carcasona -la capital del departamento- a refugiarse en lugares más elevados, al tiempo que se prohibió a peatones y camiones cruzar los puentes de la ciudad. Los motoristas pueden hacerlo pero con precaución.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, señaló que 350 bomberos están operativos y se esperan 350 más en camino. Siete helicópteros civiles y militares han sido movilizados pero no pudieron despegar por las condiciones meteorológicas.
Episodios de fuerte lluvia repentina son un fenómeno recurrente a lo largo de la costa mediterránea francesa, especialmente en otoño (boreal), cuando aire caliente húmedo sale del mar hacia áreas montañosas del interior.
La semana pasada, dos personas murieron cuando el coche en el que viajaban se vio arrastrado por el agua cerca de Saint-Tropez, en la Costa Azul.
Lo ocurrido en Aude, sin embargo, es mucho más grave de lo habitual, según la Agencia Nacional de Inundaciones (Vigicrue), que dijo que las inundaciones en Trèbes están a punto de acercarse al récord de 1891.