El impulso. El mundo de las artes le atrajo desde niña. Comenzó como alumna de piano, pero un día le ofrecieron un papel en una obra en la escuela secundaria y descubrió las tablas como espacio de libertad y creatividad.
El debut. A los 16 años interpretó a Poncia en "La Casa de Bernarda Alba" de García Lorca. Años después, en "La Casa", le ha tocado encarnar a la mismísima Bernarda, en la puesta que dirige Gustavo Casanova.
Familia. Dos hermanos y una hermana, médicos y a punto de serlo, forman sus afectos más cercanos, junto con dos hijos varones: uno es ingeniero, el otro es director de cine. Hay un nieto varón, otro amor.
Obras. Como directora y como actriz, "Pasos apresurados", "Desván", "Hombres de casaca negra", "Las mil y una noches árabes", "Cartas de amor a la patria", "Enfermos de tango", "¡Ay, Riquelme!".
Autores: La mirada existencialista del noruego Henrik Johan Ibsen y William Shakespeare apuntalan su dramatúrgica. Ella dirigió hace poco una versión de "Romeo y Julieta" en La Nave Cultural. Verona era una maqueta dividida entre las dos familias.
Bernarda por siempre. La versión adaptada y dirigida por Gustavo Casanova toma diferentes espacios de la sala con un estilo minimalista, como su hall y los pasillos como las habitaciones de la famosa casa lorquiana. Pinty comparte escenario con Diana Wol, Mary Dillon, Eliana Dottori y Laura Lahoz se suman María José Elmelaj, Samantha Toro, Andrea Real, Mariana Fernández y Gisela Lorca.
Nueva sala. Pinty dirige la compañía teatral "Las Sillas" que este año cumple 30 años de trayectoria y que lo viene festejando desde abril con sala propia, ubicada ahora en el segundo piso del Círculo Médico ubicado en la calle Olegario Andrade. Tiene 250 butacas y en el vestíbulo, cada sábado, se arma una milonga. También hay talleres de canto y de danza.
Objetos
A los 13 años, le pidió a su madre un anillo para salir una noche. Era la joya que cada mujer heredaba de la madre a hija desde hacía tres generaciones, pero ella se lo dejó y rompió la tradición familiar.
Pinty jamás se lo sacó.
Un maestro
Pinty fue la única actriz del interior de Argentina que formó el exclusivo elenco de Augusto Fernandes en Buenos Aires. En 2003, cuando Fernandes filmó su primera película, Lito Cruz, del mismo elenco y que participó en ella, lo convenció de viajar a Mendoza para incluir en una escena a Pinty. Filmaron en el Valle de Uco y de vuelta, Augusto, Lito y Pinty volvieron en el mismo auto y el director, de romántico, comenzó a cantar a capella fados portugueses clásicos de su infancia.
El filme, “La mitad negada” nunca se estrenó pero este recuerdo prevalece día a día.
