El nombre... Luis Alfredo Villalba nació en Mendoza en 1939. Es poeta, narrador y guionista. Escribió y dirigió Fiestas de la Vendimia nacionales y departamentales. Es docente de cine. Realizó guiones y montaje de largometrajes experimentales.
Principios... Publicó su primer cuento en Los Andes, en el año '66, con el apoyo de Antonio Di Benedetto. "A lo largo de mi vida he hecho búsquedas personales apartándome de las reglas rígidas de los géneros", reflexiona.
Ideales... Ejerce el periodismo político y cultural en diversos medios. Sobre su pc, se ve la foto de una pegatina socialista del año 1895. "Soy anarquista", responde. Pero se identifica con el socialismo libertario.
La novela-película. Acaba de publicar "La esquina a mitad de cuadra", un libro que él concibe como un film materializado en la escritura. "Nunca se termina de contar todo. La anécdota más pequeña es insondable".
Correspondencias: de sus paredes cuelgan obras de distintas etapas del artista Gastón Alfaro. Una de ellas, "Absurdo desnudo", se convirtió en la portada de su poemario "La muchacha del café". Tiene, además, una tarde lluviosa pintada por Joaquín Tejón, el tío de Quino.
Soundtrack. Atahualpa, Piazzolla, Larralde. El tropicalismo, el jazz y la música cuyana. Hileras de discos acompañan sus trabajos y sus días. Parece tener un sonido para cada momento. Una partitura para cada texto.
La reliquia. Conserva entre sus tesoros un antiguo proyector usado para películas de cine mudo en 16 milímetros. El amor por el séptimo arte aparece en cada rincón. Tiene una colección de 1200 DVDs.
La literatura infantil como resistencia. Durante los años de la dictadura, Luis formó parte del suplemento infantil de un periódico local. Allí, esquivando la mirada inquisidora, publicó grandes historias para locos bajitos. Muchas en clave, protagonizadas por animales.
Inspiración. Su último libro se inspira en películas y cineastas que lo atravesaron: "El Espejo", de Tarkovski, "Pierrot Le Fou", de Godard, "Sin techo ni ley", de Agnès Varda, "Fraude" de Orsol Welles e "Invasión", de Hugo Santiago. Además, el universo de Lucrecia Martel.
Nadar en la imaginación. Un pato con ideas delirantes, ingenuamente optimista, que vive cuestionándose el mundo que lo rodea. Así es el protagonista de este libro de cuentos infantiles que fue ilustrado por Chanti.
Mentira la verdad. El absurdo y el contrasentido es, según Luis, el camino más lúcido para abrazar una realidad. "La mentira del Realismo hizo creer que puede existir un orden. Pero sólo existe el caos". Por eso, su libro ejerce la fascinación de las paradojas.-
El guionista es montajista. "El cine surge en la sutil combinatoria entre las imágenes y la banda sonora". Durante 20 años, fue profesor de Guión. Escribió los filmes "El Hijo", "Reflejos" y "La Cría". Actuó, además, en varios cortometrajes de ficción., impulsando las obras de sus alumnos.
Jugar en serio. "No soy buen jugador pero lo he intentado", dice mientras ordena las piezas de un ajedrez tallado en piedra. Pero sí es eficaz armando rompecabezas. Incluso de miles de partes. "Un rompecabezas, en el fondo, ¿no será nada menos que una ventana hacia el gran rompecabezas universal?"
Líneas. "Nunca estamos del todo aquí, ni con los demás ni con nosotros mismos. No hay claridad conocida que nos bañe por entero", la frase de Silenzi se repite como leit-motiv entre los fragmentos de "La esquina a mitad de cuadra". Acaso este libro es la culminación de sus ideas poéticas, narrativas y cinematográficas.