El nombre... Luis Scafati nació en la Cuarta de Fierro, en 1947. Comenzó a dibujar en la niñez. Estudió en la Facultad de Artes Plásticas de la UNCuyo hasta que fue expulsado, en el año '76. "No militaba en un partido, sólo pertenecía al centro de estudiantes", cuenta.
Salto a la fama... Desde muy joven publicó sus dibujos en las revistas Humor, Tía Vicenta, Noticias, El Periodista, Péndulo, los diarios Clarín, Sur, ADN. Se ha destacado en la ilustración de textos literarios.
Idas y vueltas. En 2012 es nombrado Doctor Honoris Causa de la misma Facultad de la que fue expulsado. También recibe el Konex como uno de los 5 mejores ilustradores de la década en Argentina.
Algunos libros."Tinta China" reúne parte de su trabajo publicado en periodismo. "Mambo Urbano", se centra en la ciudad de Buenos Aires, donde se radicó. "Cadáver exquisito" combina dibujos y textos.
En la foto:
Giro a la niñez. Junto a una pared de fotos con grandes artistas del humor gráfico, Luis conserva una colección invaluable: los trompos con los que jugaba en la infancia. Tiene, además, una serie de viejos títeres con la que solía montar obras inventadas por él mismo en las veredas de la Cuarta.
Importantísimos. En un mueble antiguo, rotulado a mano, Luis guarda: "efectos especiales", "trapos y tintas" y "documentos importantísimos", como una libretita de su abuela del 1947. Uno de los cajones contiene cáscaras secas que suele recoger en los cerros, cuando sale a caminata por Vistalba. "Las voy a usar para algo", dice pensando en las obras que cuelgan de sus paredes, a las que ha incorporado leños y cortezas.
Arte de tapa. Una estantería de discos acompaña cada una de sus tardes. Tiene desde The Cure hasta Troilo, pasando por la música clásica y brasileña. Para la mayoría de sus CDs grabados se ha dedicado a hacer artes de tapa personales. Entre ellos, asoma el disco de gipsy swing de su hijo músico.
En la sangre. En estos días, Luis está terminando uno de los dibujos que componen su visión de "Las venas abiertas de América Latina", el libro de Galeano. Él -que ya ha ilustrado a Kafka, Poe, Piglia y Arlt- ha elegido para esta entrega la imagen de un músico doblado. "Es Víctor Jara, en el momento de su detención", precisa. Al lado, un hallazgo: su primera cédula de identidad.
Nadar en tinta. "La hoja en blanco no existe, siempre hay una previa, una intención, un destello de idea. No sabría decir qué tipo de dibujante soy. Hay un poema de Cesar Pavese sobre un nadador que no ve su estela (lo que deja atrás) porque va braceando hacia adelante. Yo lo veo un poco así."
Pequeño paraíso. Eso es para él el universo de sus pinceles. Tiene, además. una caja de lápices de tinta que adora y una cantidad de carbonillas, plumines y tinteros. Sobre el escritorio, la violencia expresiva de una mancha atestigua el inicio del dibujo de Víctor Jara atrapado por la dictadura chilena. "Debe haber abrazado la guitarra", imagina.