Hombre plástico. José estudió en la Secundaria de Bellas Artes de La Plata y luego continuó la carrera en la Universidad de La Plata, aunque le quedaron materias por rendir. Participó en la galería porteña Perotti.
El hogar. Vive en Mendoza desde hace dos años. En su casa-taller dibuja y compone y graba canciones en un estudio que comparte con su novia, con la que comparte el gusto por varias bandas y solistas.
Sus preferidos. De jazz, ama a la citada Su Ra y a la Art Ensemble Of Chicago. Desde la música experimental, al texano Jandek y el colectivo de artistas The Residents y del metal, Type 0 Negative, Portal y Xasthur.
Lo que se viene. Está preparando un nuevo proyecto audiovisual para exponerlo en público llamado "Sonora", en la que se conjugan 8 televisores y 8 Commodore. También llegará un nuevo CD.
La foto
A Casa.El proyecto como "hombre orquesta", nació en el 2011, a partir de la adquisición de un amigo, Todd Shalom, que le trajo de New York un micrófono y un pedal Reverb.
Fue el comienzo para armonizar sus conocimientos como batero, guitarrista, tecladista y compositor de canciones.
2 x 2. En 2015, cuando partió a tocar a Buenos Aires, comenzó a usar dos compu Commodore 64, una para sus bases y otra como teclado. Luego, el sello 213 Récords editó su primer álbum "Escaleras abajo de los árboles" en formato vinilo 12" (derecha). Su fanatismo con la banda noise noruega Jazkamer resultó en que los músicos se interesaran en usar un dibujo de José como tapa de uno de sus discos (izquierda).
Un retrato. Junto a su perrito tímido Rombo, José convive con el gato gris Benito, una perra negra llamada Mina y un gato que le gusta subirse arriba de las computadoras, llamada Libia.
La casa se sincroniza entre un estudio de grabación y un taller de plástica que comparte con Inti.
Música de culto. En su discoteca de vinilos, José destaca una joya casi inconseguible: un álbum de Sun Ra, un músico de jazz estadounidense considerado una figura destacada en la vanguardia del jazz. Su banda, Sun Ra Arkestrax, es de los descubrimientos más develadores que ha experimentado y es uno de los objetos de culto que más cuida en sus anaqueles.
Platillos. Si bien también es artista plástico, De Diego se ha destacado estudiando como batero, aunque, de modo orgánico, también puede tocar la guitarra, el bajo y los teclados.
En muchas de sus canciones grabadas, de hecho, él toca todos los instrumentos.
