Los protagonistas. Hijo y nietos del músico Francisco Colombo, quien creó en la década del '50 su Orquesta Típica de tango. Reconocido a nivel nacional en diferentes etapas, sus descendientes continúan su trabajo en el género.
Tango en las entrañas. Héctor (violinista) integró la agrupación de su padre en la última etapa. Para Mariano (pianista) y Fabrizio (bandoneonista), la música y el tango son parte de su naturaleza. "De chicos veíamos los ensayos de la orquesta".
En familia. En 2012, el matrimonio Colombo, Héctor y la cantante Marcela Carrizo, junto a sus hijos Mariano y Fabrizio, retomaron el proyecto como Orquesta Colombo, con la que interpretan tangos clásicos y obras del artista fallecido en 2002.
Actualidad. Sin Héctor en violín, atraviesan una nueva etapa como quinteto de tango. Germán Montenegro (contrabajista), Huayma Tulián (guitarrista) y David Gologorski (violinista), se sumaron al proyecto, que rescata los arreglos orquestales.
La foto
Cuerdas
Héctor convivió desde pequeño con la música, acompañando a su padre a los ensayos. Hace 35 años es violinista de la Orquesta Sinfónica y en los '90 junto a su hermano, acompañaron a Francisco en la Orquesta Típica. "Desde 2015 me alejé del proyecto familiar, pero la idea es mantener el legado de mi padre”.
Suena el bandoneón
Con 22 años, Fabrizio es el bandoneonista de la familia. Adoptó y heredó el instrumento que acompañó a su abuelo. "Es un Doble A, un bandoneón preguerra, fabricado en Alemania de los años '40. Empecé a tocar a los 10 años y ahora tomo clases con Néstor Marconi".
Pasado y presente
Además del legado musical, la familia guarda el registro de las distintas épocas de la Orquesta Francisco Colombo. En fotos, Francisco en sus comienzos, con la legendaria agrupación. Uno de los discos que grabó en los '90 y el afiche del concierto de la Orquesta Colombo en 2014.
Partituras
Una carpeta añeja guarda las partituras con arreglos originales que Francisco usó con su orquesta típica. El bandoneonista Osvaldo Larrea fue uno de los arregladores que trabajó en la última etapa de la agrupación y su trabajo no pierde vigencia.
Teclas de arrabal
Mariano comenzó a estudiar piano a los 7 años. A punto de culminar la carrera de piano en la Facultad de Música, es el alma del proyecto que se convirtió en quinteto.
"Estamos trabajando sobre los arreglos que dejó mi abuelo de la última etapa. También tocamos milongas y valses clásicos que no pueden faltar. Nuestra infancia coincidió cuando mi abuelo retoma la orquesta y grabó toda su obra. El tango siempre estuvo presente".
Casa de artistas
El tango se respira en cada rincón. Desde el icónico bandoneón hasta un antiguo atril, son parte de la herencia que dejó Francisco a su familia y que permanece inalterable.