Nació en 1982. Antes de aprender a leer y escribir, Andrés se las ingeniaba para hacer garabatos de paisajes y bosquejos de personajes de historietas inspirados en artistas como Quino.
Luego descubrió a Carlos Alonso y Luis Scafati.
Debut. Pasó por la Escuela de Bellas Artes a la UNCuyo y obtuvo los títulos de profesor y licenciado, aunque recién en 2003 se animó a mostrar en público su obra en la Galería Arte Argentino, de la acuarelista Sandra Alonso.
Estilos. Casciani es ilustrador, grabador, pintor y caricaturista.
“Me considero y defino como un artista mixto entre las artes plásticas expresionistas y el lenguaje visual de los medios de comunicación”.
Técnicas. Andrés realiza sus obras combinando las aplicaciones de la imagen digital y el pragmatismo del oficio del taller tradicional, con el uso de lápices, papel, pinceles y espátulas con innumerables paletas.
La foto
Inspiraciones.
Como ayudante de los talleres de Osvaldo Chiavazza y Gastón Alfaro se definió su carácter en la creación de una plasticidad atractiva y un expresionismo más visceral. "Estoy orgulloso de estas influencias”.
El libro.
Andrés lleva una especie de diario gráfico - un ex archivo encontrado en la Facu - en el que ensaya, mezcla y recorre las formas de su imaginación y que lo lleva a reelaborar sus ideas gráficas cotidianas e inquietas.
Proyectos.
Sus dibujos están publicados en la actual colección de obras de Borges lanzado por el diario La Nación y hay un dibujo por cada día del libro "Los hijos de los días" de Galeano que se pueden ver en paracultura.com.
El taller.
Una computadora, un scaner, discos de rock, tapas de revistas y de álbumes de música, un equipo de sonido, bocetos y pinceles y sus últimos cuadros dominan el escenario principal de su activa oficina creativa.
Dixit.
“La obra es un proceso de tolerancia. En principio, antes de que llegue, hay una sensación en la panza de algo que querés que se vea, pero lo que sale es como hacer un pacto con la realidad. Vos llegás hasta cierto punto pero nunca se expresa totalmente lo que vos pensaste en tu hábitat mental, lo que está en tu imaginación. Creo que es como un proceso de años y que además requiere de cierta sensación o sentimiento agridulce.”
