Un rostro conocido en una campaña de publicidad tiene un efecto inmediato en el espectador/lector, del que carece una cara anónima, por bella que sea. Las firmas de alta cosmética y perfumes lo saben desde hace tiempo y por eso recurren a celebridades.
En la moda el fenómeno fue algo más tardío, aunque ya es una tendencia instalada. Para la próxima temporada los nombres más conocidos del mundo del cine son los protagonistas.
Ejemplos de ello son:
Mónica Belluci
(es la mujer Dolce&Gabbana por excelencia desde hace varias campañas. Su belleza voluptuosa encarna al ideal de mujer que inspira las creaciones de los italianos),
Nicole Kidman
(se pone en la piel de una fría mujer de película de Hitchcock, para la campaña de Jimmy Choo, luciendo piernas infinitas sobre los tacones míticos de la firma); mientras que
Penélope Cruz
estrena maternidad (al tiempo que se deja flequillo y un maquillaje de ojos ahumados para ser la imagen de Loewe) y, no contenta con eso, contó con la ayuda de su hermana Mónica para diseñar entre ambas una cartera para la histórica firma española.
Sin embargo la cara que más veremos en webs, revistas y demás soportes publicitarios no será la de una actriz, ni una top, sino una mujer en sus gloriosos 40 años. Cara Delevingne sigue siendo la que todos quieren y, esta vez, se apunta en su haber DKNY, Fendi, Saint Laurent Paris, Mulberry o Melissa ¡Una verdadera musa!