Se cumplen 3 años del fallecimiento de una de las grandes promesas que tenía el automovilismo mundial Jules Bianchi. El joven piloto francés sufrió un fuerte accidente durante el Gran Premio de Japón de 2014 y perdió la vida un 17 de julio de 2015 tras ocho meses de estar internado en coma.
El accidente comenzó cuando con una pista complicada por la lluvia, el vehículo de Adrián Sutil se despistó e inmediatamente los banderilleros junto a una grúa estaban tratando de retirar el auto, pero ahí fue cuando lo inesperado sucedió, ya que Bianchi también se fue de pista en el mismo lugar momentos después y pegó a gran velocidad contra la grúa.
El impacto fue a más de 200 kilómetros por hora. El francés permaneció por ocho meses en coma y falleció un 17 de julio, pero de 2015. "Luchó hasta el final, como siempre lo hizo. Pero hoy su batalla por la vida llegó al final", manifestó la familia del joven piloto francés hace tres años para confirmar la dramática noticia.
Los equipos de la Fórmula 1 ya habían comenzado a posar sus ojos sobre el talento que tenía Bianchi, especialmente Ferrari, quien ya lo había apuntado para reemplazar a Kimi Raikkonen en un futuro: "Era parte de la familia Ferrari y el piloto que habíamos elegido para el futuro, una vez que la colaboración con Kimi Raikkonen hubiese acabado. Un amargo destino se lo ha llevado, dejándonos un gran vacío", señaló en su momento Luca di Montezemolo.
En la catedral Sainte-Réparate de Niza se realizó su funeral el 21 de julio, al cual asistieron diferentes protagonistas del mundo de Fórmula 1. Asimismo, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció que retiraría de F1 el número 17 en su honor.
Bianchi fue la primera muerte en Fórmula 1 en 20 años. La anterior había sido la de Ayrton Senna en el Gran Premio de San Marino de 1994.