El entrenamiento que levantó el telón de la actividad de la Fórmula 1 en Azerbaiyán no duró mucho más de 10 minutos, ya que una alcantarilla floja generó roturas en el Williams de George Russell y causó la suspensión de la tanda para que los comisarios de pista puedan sujetar nuevamente este elemento. La FIA dio a conocer los motivos de lo sucedido.
Tras una investigación sobre la causa del incidente, la FIA llegó a la conclusión que una "rotura en un soporte inferior" provocó que la tapa se aflojara.
El golpe de la alcantarilla generó graves daños en el Williams de Russell y la sesión tuvo que ser suspendida mientras la FIA llevó a cabo controles en todas y cada una de las 360 tapas de alcantarillado en todo el circuito.
No se encontraron más problemas aunque hubo que hacer refuerzos. Las cubiertas de alcantarillas se chequearon de nuevo durante la tarde del viernes luego de que terminó la actividad.
Williams tuvo que modificar el chasis de Russell después del incidente, lo que hizo que no pudiera ser de la partida en el segundo entrenamiento.
Además del tiempo perdido en la pista, Russell necesita un nuevo fondo plano y otros cambios en su coche, y también un "cambio de módulo del sistema de recuperación de energía por precaución".
Tras el incidente, Claire Williams, subdirectora del equipo, señaló que tendrían conversaciones para evaluar qué compensación merece su equipo. El año pasado, Haas recibió una indemnización del circuito de Sepang por un incidente relacionado con una alcantarilla en Malasia 2017.
