Mick Schumacher cumplió su sueño de subirse a la Ferrari SF90 en los test de la Fórmula 1 en Bahrein, donde el joven alemán lo hizo de gran manera, ya que finalizó segundo por detrás de Max Verstappen.
"Fue asombroso. La sensación que tuve al salir, la primera vez con el acelerador y todo, fue, como, 'esto tiene poder serio”, comentó en primer término el hijo del siete veces campeón del mundo.
Y luego manifestó: "Me sentí bien. Hay tanto potencial en el auto en términos de velocidad en las curvas, tracción y todo, que es difícil de describir y estoy seguro de que habrá mucho más por venir. Fue agradable, ya me sentía como en casa”.
Además, el alemán relató cómo fueron esas primeras vueltas sobre la Ferrari: "Fue hermoso hacer esas primeras vueltas y, obviamente, ver a todos los muchachos trabajando con el auto, trabajando conmigo. Me sentí muy cómodo, me sentí como en casa. Cada vez que salía aprendía algo nuevo: sobre cómo conducir el auto, sobre la sensación que tenía en el auto, la sensación que estaba buscando en el auto. Y creo que nos las arreglamos muy bien. La armonía en el equipo fue muy buena y aprendí bien".
Y por último, señaló: "Hicimos nuestro trabajo y, al final, me sentí muy feliz por cómo me sentía en el auto y por la confianza que tenía. Creo que fue un muy buen día".