Muchos argentinos fueron testigos de aquel Turismo de Carretera donde los "tuercas" se inclinaban por el Chevrolet del "chueco" Fangio y el Ford del "Aguilucho" Gálvez, como referentes máximos de la categoría.
Pero ese condimento criollo nació lejos de estas tierras, en los Estados Unidos, y ahora a muchos años de aquel enfrentamiento de marca y de modelos, hoy se vuelve a repetir.
Por el lado del “moño”
Es un hecho que con el nacimiento de un nuevo Corvette siempre despierta expectativas.
Así está escrito en la historia del automovilismo del mundo y es que este emblemático deportivo, cuya octava generación era (y es) tan esperada que en algunos locales de General Motors en Estados Unidos ya se habían realizado reservas cinco años atrás, cuando recién se había presentado la séptima versión, del modelo que puso primera allá por los años 1953.
Recientemente presentado oficialmente el 19 de julio en California, del Corvette Stingray 2020 se conocía, desde que se lo vio camuflado en pruebas callejeras ya a fines del año pasado, que tendría como principal novedad la presencia de un motor central (en lugar del motor frontal) , con lo que Chevrolet desafía a los grandes deportivos europeos, y que suma, entre otras novedades, grandes cambios en el diseño y un interior también es más lujoso.
Por el lado del “óvalo”
Ford acaba de lanzar su última versión, el GT MkII, una bestia de 700 caballos, del que sólo estarán a la venta, a más de un millón de dólares, 45 unidades.
Y que cómo promoción lleva la advertencia de que sólo se lo puede conducir en circuitos, no en las calles.
Este modelo, desarrollado en conjunto con Multimatic, fue recientemente presentado en el Festival de la Velocidad de Goodwood, en Inglaterra, también conocido como FoS por sus iniciales en inglés, Goodwood Festival of Speed.
Trabajaron sobre la base de los aprendizajes competitivos del Campeonato del Mundo de Resistencia FIA, en el que está incluido las 24 Horas de Le Mans, y el Campeonato IMSA Weather Tech Sports Car de Estados Unidos, en el que Ford seguirá compitiendo.
En cambio, la última edición de Le Mans marcó la despedida del Óvalo de esta emblemática competencia. Por eso, el GT MkII aparece como un homenaje a la medida de un auto que quedó marcado a fuego.