Un día como hoy, pero de hace 115 años, Ford Motor Company iniciaba su emprendimiento utilizando una pequeña fábrica de vagones que transformaron, con John S. Gray como presidente y Henry Ford como vicepresidente.
Y según lo que rescatan los historiadores, la "fabrica" contaba con "herramientas, maquinaria, planos, especificaciones, proyectos, patentes, algunos modelos y 28.000 dólares aportados por 12 socios". Y así, con esa base, un mes después salió a la venta el primer coche: un Modelo A de dos litros, ensamblado en la planta de Detroit.
En cinco años, el joven Henry Ford, que se convierte en presidente, busca un programa integral de desarrollo y producción que obliga al traslado de las instalaciones a un edificio mucho más grande: la factoría de Piquet Avenue, también en Detroit.
Y así, en 15 meses de funcionamiento, se comercializan un total de 1.700 vehículos -el primer Modelo A- sale de la vieja fábrica de vagones. Entre 1903 y 1908, Ford y sus ingenieros pasan por 19 letras del alfabeto (desde el Modelo A al Modelo S). Algunos de esos coches fueron solo experimentales y nunca llegaron a ver la calle, pero no es el caso del T, que nace en 1908 y se continuaría fabricando hasta 1927.
En Argentina
Hasta aquí una historia que aún continúa a nivel mundial, pero que tiene una raíz "criolla", porque a sólo 10 años de fundar Ford Motor Company en el país del norte, Henry Ford tomó la decisión estratégica de desembarcar con su proyecto con una planta de ensamblaje en el barrio porteño de La Boca en 1913.
Así la filial de Ford Motor Company en la Argentina fue la tercera en establecerse a nivel mundial -después de Canadá e Inglaterra- y la primera en Sudamérica.
Además, Ford fue la primera automotriz en radicarse en nuestro país. Desde entonces, Ford Argentina mantiene una posición importante en la estrategia de negocio de Ford a nivel global.
En 1917, en la planta de La Boca, comenzó el armado experimental de las unidades Ford "T", el modelo producido con la línea de montaje móvil y en sólo una década se produce el Ford "T" N° 100.000, dando origen a un nuevo sistema de producción: el fordismo, que se constituyó como el nuevo paradigma de la producción industrial del siglo XX, en tanto permitía producir más unidades de mayor calidad, en menos tiempo, disminuyendo los costos, aumentando las ventas, mejorando los beneficios para los operarios e incorporando más empleados.
Para 1920, 8 de cada 9 automóviles que se vendían eran modelos Ford "T" y seis años más tarde Ford Argentina ya contaba con 1.500 empleados, 2.400 talleres exclusivos en todo el país y más de 285 concesionarios.
Tras un proceso de expansión sostenida, la Planta de La Boca supo ensamblar distintos modelos Ford: del Ford "T" se pasó al Ford "A", se incorporaron también los modelos con cilindros en V, así como también los camiones F-500, F-600 y F-900. Hacia 1959, y con la visita de Henry Ford II, se presenta la pick-up F-100, se constituye Ford Argentina SCA y se aprueban las inversiones para dar inicio a la construcción de la Planta Pacheco, en operación hasta hoy.
Falcon, la marca imbatible a lo largo de tres décadas
En julio de 1963 salió de la línea de montaje de esa planta el primer Falcon construido por argentinos. Esta carrocería contenía las modificaciones ya efectuadas en Estados Unidos. Desaparecía entonces la particular luneta curva y se modificaron las luces traseras y el panel de instrumentos.
Y un año después estaba terminada la primera unidad denominada Futura. El techo de vinilo, los asientos del tipo butaca (toda una novedad para la época) y la consola central eran las principales innovaciones del nuevo modelo. En 1965 se comercializaron 15.442 unidades y el Falcon alcanzó su primer galardón, ya que en ese año fue el auto más vendido del país, con un 6 por ciento de penetración en el mercado.
A principios de 1966 se produjo la primera renovación de importancia del Falcon. Pero el cambio más importante fue el del motor. Aunque se fabricaba desde 1965, fue a partir de 1966 cuando todos los Falcon se equiparon con el nuevo motor de 187 pulgadas cúbicas (3.064 cm3) cuyo desarrollo fue íntegramente nacional. La potencia de éste era de 116 caballos de fuerza y se sumaba al ya existente 170.
Treinta años después, en setiembre de 1991, el último Ford Falcon salió de la línea de montaje de General Pacheco. Atrás quedó el registro de 494.209 unidades producidas; para las cuales se emplearon 7.750 toneladas de aluminio, más de 300.000 litros de pintura, 500.000 toneladas de acero, 22.000 toneladas de vidrio.
F100, la “chata” del óvalo
La F100 nació como pick up en 1948, aunque con otro nombre, y en Argentina fue lanzada (industrialmente) en 1959, y en 1964 ya se producía en la planta de Pacheco, inaugurada 3 años antes. Primero había comenzado a fabricarse en Brasil.
Hablar sobre la historia de esta "chata" o pick up que recorrió todos los caminos del país, bajo el nombre de F 100, llevaría mucho más que una nota, pero en esta síntesis destacamos algunos de sus puntos singulares, como fueron la adopción de suspensión delantera independiente Twin Beam (1966), aparición del motor diésel (1970), la famosa publicidad con el Hércules (1973), a cargo de la agencia J. Walter Thompson, varias veces premiada.
En 1999 se presenta la última serie (fabricada hasta 2011), bastante más grande que la anterior, y conocida como F250 en otros mercados, como por ejemplo Brasil.