Cerca de 2.000 food trucks en el país guardan cuarentena -desde hace varias semanas- en sus respectivos garajes. En tanto, los integrantes de la Asociación Mendocina de Gastronomía Móvil (Amegam), no detienen su movimiento y estudian alternativas para afrontar la crisis que vive el sector gastronómico. Regionalización de la oferta, un sistema de delivery propio y la promoción de sus cartas en las redes sociales son parte de las estrategias que manejan para atraer clientes. Afianzar su marca y llegar puerta a puerta, es el objetivo de los comerciantes.
De las 35 cocinas asociadas, una docena se reactivó bajo el hashtag FoodTrucksAmegam, un pequeño motor que esperan los ayude a traccionar rentabilidades."Es una situación bastante complicada la que está atravesando el sector, por un lado estamos atentos a las tendencias del mercado y por el otro pensamos en como reinventarnos porque es muy difícil la situación para que se reanuden -en los próximos meses- los festivales, lugares en los que desarrollamos nuestro servicio", sostiene el presidente de la entidad, Samir Massud.
"Estamos trabajando fuerte con el sistema de entregas, cada uno con su especialidad y su marca pero nucleados en la página de Amegam. Fortalecer la web de la asociación y también las redes sociales propias permite que la gente pueda encontrarnos y elegir el concepto gastronómico que más desee. Estamos en una situación delicada, como Amegam -como fuerza de marca- queremos que el cliente acceda a un carrito de compras en nuestra página web y despache su envío –de nuestros food truck- de forma más rápida", agregó Massud.
Sin sillas a la vista
El año pasado, con una carta amplia, inauguró en la calle Progreso el Mendoza Food Park, primer shopping gastronómico a cielo abierto. De los 14 food truck, que funcionaban en el límite de Godoy Cruz y Guaymallén, hoy nueve están operando con un sistema de reparto a domicilio. Como consecuencias de la restricción del "aislamiento social y obligatorio", se cerró el predio al público y se levantaron las sillas, las marcas pensaron promociones en conjunto y se diseño un delivery (también funcionan el de las plataformas) para la entrega de comida.
"Estamos trabajando con la modalidad de reparto desde el Food Park, de lunes a lunes desde las 18 hasta las 23. Gracias a Dios, estamos andando bien", explica Juan Manuel Suárez, de Yummy Guafles. "Por la mañana salimos desde nuestras casas con productos para aniversarios y desayunos. Estamos empezando a movernos con nuestra marca, a trabajar con la modalidad de delivery. Tenemos locales en el Shopping y en la Barraca Mall, que están cerrados por la cuarentena", sostiene el empresario que hace dos años tiene presencia en el mercado.
"Queremos tener más espacios para que los food truck puedan tener trabajo, cosa que a los restoranes les está costando mucho. En mi caso también tengo un restaurante árabe pero con el food truck es más fácil comenzar a moverse porque los costos estructurales son distintos. Se puede llegar a sobrevivir de otra manera", destacó Massud, quien espera que se restablezcan en el corto plazo las actividades al aire libre y que los espacios de trabajo para el sector se extiendan a toda la provincia.
La caída del consumo interno
En el Este es conocida la pizzería de Walter Grilli. El gastronómico y deportista reconocido, también decidió incursionar en los camines de comida. "El año pasado logré el objetivo y armé un food truck, empecé a trabajar en los festivales y en los grandes eventos. Había programado un calendario de eventos a donde ir pero todo se paró por la pandemia. El food truck hoy está guardado y rápidamente arme un carro con un horno a leña para seguir trabajando, amaso, cocino y estoy haciendo delivery; es una forma de seguir adelante".
"Si se reactiva todo, estamos preparados para trabajar porque es muy fácil poder montar una estructura así. En tanto, como estrategia vamos a hacernos de la fortaleza digital", sostiene Massud. El empresario, a la hora de hablar sobre las perspectivas económicas señaló: "Estamos en reuniones permanentes con los asociados y algunos están vendiendo sus carros, otros decidieron 'pelearla'. Hay mucha incertidumbre, no solo por la pandemia sino por la caída del consumo, una realidad que se acentuó en los últimos festivales".