Es una foto, explícita, del uso discrecional de millonarios fondos públicos como método de adoctrinamiento político. El nombre del informe también aporta un buen resumen: "Vivienda sólo para amigos".
Son 29 páginas, con camino a la Justicia, que muestran cómo el kirchnerismo repartió más de 20.000 millones de pesos previstos para planes federales habitacionales básicamente a los gobernadores aliados e incluso frenó los fondos para estos dirigentes cercanos cuando se alejaron del proyecto. Cero delicadeza.
El informe fue elaborado por la economista Fernanda Reyes, de la Coalición Cívica y por la diputada Elisa Carrió. Se hizo en base a datos oficiales de los ministerios de Economía y Planificación.
Algunos casos son brutales: en 2006, por ejemplo, la provincia de Santa Fe, gobernada por el peronista Jorge Obeid, recibió 220 millones de la Nación, equivalentes a 3.676 viviendas; al mismo distrito, pero gobernado por los socialistas Hermes Binner y Antonio Bonfatti, le mandaron entre 2008 y 2012, apenas 81 millones, suficientes para 2.392 casitas.
Córdoba y Corrientes representan otros casos emblemáticos. También San Luis (de los opositores Rodríguez Saá) y la Buenos Aires de Mauricio Macri, integran la lista de las "jurisdicciones con menor asignación de recursos".
Otro dato contundente del informe sobre viviendas: "En 2012, el Gobierno gastó en promedio para las provincias amigas $ 410 por habitante, contra $ 9 promedio en provincias opositoras".