Hay un reconocimiento muy generalizado en la población hacia los profesionales de la salud, médicos y enfermeros/as, que es un aspecto que acredita una aceptación unánime en todos los habitantes del país.
Es un planteo que circula sin grietas ni fisuras y que tiene varias expresiones.
Una de ellas es la campaña difundida a través de las redes sociales y volantes impresos (flyers) que convocan a los argentinos para que, desde sus casas, balcones y terrazas, aplaudan todas las noches a los profesionales de la salud en reconocimiento a su labor en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
Una manera de agradecer y mostrar cuán orgullosos estamos de nuestros médicos/as, enfermeros/as y trabajadores de la salud en general.
Otro canal de expresión de este sentimiento son las cartas de los lectores en los diarios, como ha observado Los Andes, que recibe por correo electrónico un sinnúmero de textos laudatorios hacia estos trabajadores.
También hay iniciativas legislativas para estimular y reconocer la entrega que efectúan hombres y mujeres que son médicos, enfermeros y auxiliares del sistema de salud y también para los representantes de las fuerzas de seguridad (policías, gendarmes, efectivos municipales, etc).
Una de ellas la presentó por medio de un proyecto en la Cámara de Diputados el legislador José Orts (Cambia Mendoza, San Martín) y que consiste en crear un fondo solidario de compensación para los trabajadores de la salud y las fuerzas de seguridad, con el fin de otorgarles un reconocimiento económico. Este fondo se constituirá con el aporte solidario de personas humanas y jurídicas.
La iniciativa apunta a retribuir la labor esforzada de muchos compatriotas, con el aporte de los ciudadanos que quieran colaborar.
En tal sentido, se faculta al Poder Ejecutivo provincial a abrir una cuenta corriente y una caja de ahorro a fin de que las personas interesadas puedan realizar sus contribuciones. Las mencionadas cuentas permanecerán abiertas para recibir los aportes mencionados durante el lapso de seis meses corridos a contar desde su apertura. Al finalizar el término se deberá realizar la distribución del fondo en un plazo no mayor a 60 días corridos desde el cierre de las cuentas.
El autor de la propuesta sostiene que la pandemia del Covid 19 “arrasa con fuerza y Mendoza no está exenta de este panorama. Si bien es cierto que es muy difícil saber la magnitud social, económica y sanitaria que dejará este virus, es previsible cuánto remodelará a la sociedad global y la enseñanza que esto nos dejará. En este marco, y buscando retribuir la labor y el esfuerzo de un sinfín de actores sociales que se unen como un gran ejército para hacer frente a esta guerra invisible, surge un proyecto solidario”.
La iniciativa incluye a todo el personal que haya prestado servicios durante el lapso de la emergencia sanitaria en nosocomios públicos y privados, personal de seguridad pública y privada. El proyecto incluye a médicos, enfermeros, técnicos, personal de limpieza, maestranza, choferes, camilleros, administrativos y demás personal incluido en el sistema de salud que expone su integridad física en sus puestos laborales, como así también a todo el personal de seguridad que está abocado a la prevención y actuación durante el período de crisis con presencia en la vía pública y en los lugares cerrados o abiertos donde deben prestar servicio en contacto con ciudadanos y los posibles contagios.
Es interesante la iniciativa que apunta a demostrar que la solidaridad de los mendocinos no está en crisis; busca retribuir el desempeño de quienes se ubican en escenarios peligrosos y contribuyen para que muchos conciudadanos mejoren o no se expongan al riesgo de ser infectados. Todo el personal de la salud sale a las calles, recorre salas de internación, de terapia intensiva, camina pasillos y se contacta con los pacientes, mientras los encargados de vigilar y cuidar a la gente, corren sus propios riesgos.
Es posible que surjan otras ideas similares y, si es así, habrá que armonizarlas y obtener una norma común que sintetice el propósito de obtener una recompensa económica para estos servidores de la población.