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El oficialismo logró la media sanción de Diputados del proyecto de ley que lo habilita a tomar deuda para crear un fondo anticíclico vitivinícola, pero no por los 4 mil millones de pesos previstos originalmente -para ejecutarse en 4 años, a razón de mil millones por año- sino por 1.600 millones de pesos. Asimismo, se acordó con la oposición que el gobierno provincial aportaría desde sus propias arcas otros 1.600 millones.
Aunque en un primer momento las fuerzas opositoras se habían expresado en contra de tomar más deuda, sí coincidían en que era necesario asistir al sector, por lo que luego de largas discusiones decidieron acompañar la iniciativa. Esto, con la excepción de los bloques del FIT, por considerar que se subsidia a los grandes empresarios .
El Ejecutivo ingresó el proyecto el lunes, para que fuera tratado sobre tablas, después de que los bloques Unidad Ciudadana, PJ y Eva Perón presentaron sus propias propuestas. Esto, luego, a su vez, de que el viernes pasado, el gobernador Alfredo Cornejo citara a referentes vitivinícolas para solicitarles que presionaran a la oposición a aprobar la ley.
En términos generales, la oposición compartía con el oficialismo la opinión de que la vitivinicultura atraviesa una crisis e incluso coincidían en algunas de las herramientas para resolverla, como la compra de uva para elaborar mosto para exportación y la promoción de la venta de vinos en el exterior. Pero uno de los principales puntos en cuestión era el endeudamiento.
De hecho, la sesión debía empezar el miércoles en la mañana pero el inicio se fue retrasando hasta que, poco antes de las 15, se decidió un cuarto intermedio para hoy a las 11. Y nuevamente hubo una extensa demora hasta las 19.30, cuando los legisladores entraron al recinto para iniciar la discusión desde las bancas. Claro que entretanto hubo horas de reuniones para intentar llegar a un acuerdo, ya que ambas partes manifestaron la necesidad de que fuera un proyecto de consenso.
Desde la UCR, el diputado Jorge López resaltó la disposición de todos los sectores de llegar a una iniciativa conjunta, que incorporara sugerencias. Omar Parisi, de Unidad Ciudadana, planteó que esperan que esta ayuda llegue al productor primario y no a los grandes empresarios, que tienen capacidad de lobby, y también señaló que es necesario trabajar a futuro para que el sector deje de necesitar este apoyo. Por su parte, Gustavo Majstruk (PJ) recordó que el bloque había solicitado que se declarara la emergencia para que realmente se asista al pequeño productor y responder a las necesidades que tiene.
La diputada Mailé Rodríguez, del FIT, expresó que votarían en contra porque los que realmente están en crisis son los productores, pero de este modo se financiaría a los especuladores. En un sentido similar, Mario Vadillo, de Protectora, manifestó su preocupación por que esta ayuda económica beneficie a los elaboradores, fraccionadores y exportadores, que cada año están más concentrados; pese a eso, decidió acompañar. Lo mismo hizo Marcos Niven (PD), pese a que subrayó que la ley deja librado al ministro de Economía la facultad de definir el monto y las herramientas para intervenir en la vitivinicultura, y destacó que se necesita fijar un precio referencial, rentable para el productor.
