Los focos empotrables o downlight son un tipo de iluminación muy interesante para las viviendas. En general, son las luminarias que mejor se integran en la arquitectura: en pasillos y livings son discretas y no destacan sobre el resto de los elementos de la decoración.
En lugares con necesidades específicas de luz son la solución perfecta (interior de armarios, escaleras, en el techo de las cocinas o bajo los armarios sobre la encimera, vitrinas, cuartos de baño, piscinas, senderos de jardín o patios…).
FOCOS EMPOTRABLES
Hace unos años, la única opción en empotrables eran los focos halógenos. Actualmente existen diferentes modalidades de bajo consumo para empotrar, que permiten elegir con mayor libertad y hacen más versátil y ecológica este tipo de iluminación.
Según su tipo de conexión eléctrica, los focos empotrables pueden ser:
FOCOS DIRECTOS A RED
Este tipo de focos, de encendido instantáneo, son muy adecuados para enfocar puntos concretos de interés en la decoración o de trabajo/estudio.
Funcionan con lamparitas que tienen 2.000 horas de duración; el flujo de luz puede verse afectado por las fluctuaciones de la red.
FOCOS CON TRANSFORMADOR
El transformador ayuda a evitar cortocircuitos y presta una especial protección frente a sobrecargas en el circuito eléctrico, ya que la tensión es de 12 V. También son de encendido instantáneo y la reproducción de luz es más constante. La lámpara tiene una vida útil de 5.000 horas. Los focos empotrables pueden ser además de reflector fijo o reflector orientable.
Y los focos empotrables pueden emplear…
HALÓGENAS AHORRADORAS
La iluminación es intensa e instantánea desde el encendido, similar a la que daban las antiguas incandescentes, pero con un consumo un 30 por ciento menor. Una de las novedades en este tipo de focos es que el sistema tradicional de sujeción con aro ha sido sustituido por otro más práctico, rápido y sencillo, llamado Twistlock, que permite cambiar la lámpara en la mitad de tiempo.
LÁMPARAS EMPOTRABLES LED
Son una fuente primaria a la hora de iluminar. La tecnología LED permite reemplazar de forma fácil estas fuentes mediante accesorios que se adaptan a las fuentes de luz LED. Los downlight LED empotrados en el techo son la mejor opción para techos altos porque hay que cambiarlos cada 50.000 horas. Es decir, suponiendo que no apagamos la luz nunca durarán ¡más de 5 años seguidos!