Con picos de compra en el Día de la Primavera, de los Enamorados, Navidad, Día de la Madre y de la Secretaria, las flores son las elegidas para expresar sentimientos.
Hoy forman parte de un sector con grandes perspectivas de crecimiento y, en este contexto, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria aporta su conocimiento en el desarrollo de nuevas variedades que producen más flores y son resistentes a altas temperaturas e irradiación solar, destacan desde la publicación INTA Informa.
“Alrededor de 1.700 productores generan U$S 220 millones y, si se suma a los otros actores de la cadena, este número se cuadruplica”, aseguró Daniel Morisigue, investigador del Instituto de Floricultura del INTA Castelar.
Para el especialista de Castelar, la Argentina presenta un gran potencial por su situación geográfica, diversidad agroecológica y tecnología disponible.
Esto permite habilitar nuevas regiones y la posibilidad de producir flores de corte y plantas ornamentales en contra-estación respecto de los países importadores.
El 99% de la producción nacional de flores se consume en el mercado interno, el mayor de Suramérica junto con el brasileño.
Desde la década del setenta sólo ha habido exportaciones puntuales de rosa, clavel, lisiantus, gypsofila, fresia, aster, bulbos de tulipán y, recientemente, peonía.
Las flores más demandadas, tanto en el país como en el exterior, son los tradicionales crisantemos, claveles y rosas. En maceta, la mayor producción la lideran aquellas para jardín, las de interior, seguidas por las florales y los arbustos.
Según el especialista, el incremento en la demanda de flores de corte y plantas ornamentales, como la mayoría de las actividades económicas, está relacionado con el crecimiento económico.
Nuevas variedades del INTA
De la mano de la primavera, llegan dos nuevos cultivares de flores presentadas por el Instituto de Floricultura del INTA Castelar. Se trata de Overá Fucsia-IN TA y Pampa Salmón INTA, ambas compactas, floribundas -mayor producción de flores- y resistentes a altas temperaturas e irradiación solar, resultan ideales para los canteros y macetas de Buenos Aires.
De acuerdo con Juan Carlos Hagiwara -técnico del Instituto de Floricultura del INTA Castelar-tanto Overá Fucsia INTA como Pampa Salmón INTA son dos variedades nuevas de Calibrachoa que se destacan por ser “resistentes a las altas temperaturas e irradiación solar de Buenos Aires, al tiempo que son compactas y floribundas e ideales para canteros y macetas”.
Ambas son herbáceas perennes que llevan el nombre del color que presentan sus flores, fucsia para Overá y salmón para Pampa.
El primer cultivar posee un porte erecto con una floración temprana, mientras que el segundo se caracteriza por tener un porte semierecto con una floración tardía.
Asimismo, ambas prefieren los suelos o sustratos ácidos (pH 5,5-6,5) y tienen un buen comportamiento en canteros y macetas.
Estas variedades requieren temperaturas óptimas de crecimiento diurnas entre los 21 a 25° C con un máximo de 35° C. Por la noche, necesitan entre 12 y 15° C.
En este sentido, el especialista explicó que “las temperaturas nocturnas bajas favorecen la ramificación, mientras que las altas producen alargamiento de los entrenudos y reducen la ramificación y floración”.
Además, en cuanto al fotoperíodo necesario, Hagiwara detalló que “a mayor longitud del día, mejor es la floración” y agregó que “estas variedades son de pleno sol”.
En referencia al sustrato que demandan, Hagiwara recomendó aquellos con buen drenaje con un pH ácido de entre 5,5 y 6,0 como las formulaciones a base de turba.
“Son plantas ineficientes en la absorción de hierro, por lo tanto, cuando esto ocurre presentan síntomas de clorosis en las hojas de los brotes nuevos. Esto se resuelve con la suplementación con quelatos de hierro en el riego”, indicó el especialista.
Entre otras recomendaciones de manejo, el técnico destacó “no mojar el follaje con el riego y evitar los ambientes de alta humedad”, debido a que estas especies son susceptibles a los hongos Botrytis.