"Luchamos mucho para poder tener nuestra casa. Costó llegar a todo esto. Ahora, con servicios vamos a poder hacer cosas que antes no se podían por no poder recibir boletas", dice Paola Cousin del barrio Flores Olivares.
Ayer, la municipalidad de la Ciudad anunció el inicio de la segunda etapa de obras para esta zona en el marco de una audiencia pública con los vecinos de ambos barrios, ahora reunidos en uno solo.
El paisaje ha cambiado. Ahora se observan espacios verdes, veredas, acequias y cordones. También se han ordenado los frentes de las casas y cada una de ellas tiene su canasto para la basura. Los vecinos, como cuentan, ya no se mojan los pies por las aguas servidas, que antes se observaban por las calles de uno de los sitios más humildes de la capital mendocina.
Ahora, 429 familias ya van a tener la escritura de su casa. Su calidad de vida va cambiando poco a poco. Algunos, los que pueden, asisten al NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades) a capacitarse, de fondo se ve la facultad de derecho de la Universidad Nacional de Cuyo.
"Vamos a poder pedir préstamos, por ejemplo, porque ahora tenemos boletas que llegan a nuestra casa. Ya no hay más pozos, no vamos a tener que ver de dónde sacamos agua en el verano o electricidad en el invierno. Ahora estamos mejor", agregó Paola quien hace 17 años vive en el barrio Olivares.
Segunda Etapa
La audiencia barrial se realizó en el NIDO ubicado en la zona de intersección de los dos barrios involucrados. Allí, más de 150 vecinos se dieron cita para poder preguntar sobre lo que viene e informarse sobre los cambios que siguen. Participó de la reunión la subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Urbano de la Nación, Marina Klemensiewicz.
Mario Isgró, secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de Ciudad, rodeado de los directores que componen su secretaría, dio cuenta de todas las obras involucradas en esta segunda etapa.
"Es la segunda y última etapa. Seguiremos con los servicios básicos - agua, cloaca y luz- y las calles, cunetas y banquinas. También terminaremos de entregar las escrituras a las familia", dijo el funcionario del municipio comandado por Rodolfo Suárez.
Por su parte, María Marta Ontanilla, directora de vivienda y hábitat de la comuna, explicó que serán entregadas 79 viviendas que actualmente se están construyendo para aquellas familias -incluida la de Paola Cousin- que fueron reubicadas cuando se hizo el ordenamiento de las calles del barrio. "Son casas que estamos construyendo en conjunto con el IPV", indicó Ontanilla. La funcionaria municipal también comentó que el costo de la primera etapa del barrio fue de 60 millones de pesos y que la segunda etapa costará 80 millones de pesos. "En la primera etapa se trabajó en el alumbrado público, en los espacios verdes y en el NIDO", agregó la directora de vivienda.
Nuevas calles
Uno de los cambios que más llama la atención en los barrios son las calles, que ahora lucen más ordenadas y con sus carteles identificatorios. Según indicaron desde la municipalidad, ahora hay cuatro calles principales rodeadas de arterias secundarias, haciendo un total de 10 kilómetros.
"También regularizamos y estandarizamos los anchos de calles y acequias. Por eso es que en algunos casos tuvimos que reubicar a la gente", señaló Isgró. Vale agregar que el nombre de las calles fue elegido por los vecinos de ambos barrios.
Respecto del Nido es importante mencionar que allí ya se está realizando el preuniversitario de ingeniería, se brindan asesorías legales, talleres de oficios (cocina, huerta o electricidad) y se incentiva la terminalidad de la secundaria.
Además, la Universidad Nacional de Cuyo y el emprendimiento educativo Egg realizarán una capacitación en tecnología, para que los habitantes de la zona puedan convertirse en programadores.
"Todo esto está muy bueno. Ha mejorado mucho el barrio. En cuanto tenga tiempo voy a comenzar a asistir al NIDO para aprender algo. No puedo por trabajo pero teniéndolo cerca de mi casa es más fácil", opinó Dolly, vecina del Olivares.
En tanto, la familia Rivera, que asistió a la audiencia, opinó que ya no hay agua por todos lados. "No vas caminando esquivando el agua. Ahora hay más limpieza. Eso ayuda mucho a la imagen que se tiene del lugar", contaron.
El final de una larga historia
En 2004 inició un conflicto que demoraría varios años en resolverse. Las partes involucradas eran la Universidad Nacional de Cuyo, la municipalidad de Ciudad y vecinos del barrio Flores, algunos habitantes de la zona desde hace varias décadas. En 2016 la justicia Federal de Mendoza rechazó el el pedido de estos particulares que buscaban quedarse con la titularidad de cuatro hectáreas de los terrenos y las obras pudieron iniciarse. Recordemos que el barrio, que nació como un asentamiento, tiene más de 40 años de existencia.
El 22 de diciembre de 2016 las máquinas irrumpieron en la zona dando comienzo a la primera etapa. Poco a poco el lugar fue creciendo en comodidades para los vecinos. Cuando se planificó la urbanización del Flores Olivares, se decidió que se iba a realizar en dos etapas. La urbanización se está llevando a cabo con el aporte de fondos nacionales, provinciales y municipales.