El sábado 21 de octubre falleció Florentino Cortez, un gran dirigente y mejor amigo.
Cuando estaba en los últimos preparativos para la elección del domingo 22, sonó el teléfono y recibí esta tremenda y dolorosa noticia, por lo que no pude más que romper en llanto.
Es por esto que me veo en la obligación de contarles quién fue mi "amigo Florentino".
Muchos jóvenes no lo conocieron. Él fue peronista de ley, un verdadero ejemplo de lucha y militancia.
De muy joven participó de la resistencia cuando se produjo el golpe de setiembre de 1955.
Fue secretario general de nuestra Unión Ferroviaria de Mendoza, y posteriormente pasó a ser el secretario general de la CGT de Todos los Argentinos.
Fue participe fundamental en el regreso de Juan Domingo Perón en 1973, con quien mantenía un trato fluido, recibiendo sus directivas directamente desde Madrid.
Acompañó a Isabel Martínez de Perón en la lucha del peronismo contra el neo-peronismo en la gira por el país.
Ya en el Gobierno provincial de Alberto Martínez Vaca se desempeñó como ministro de Bienestar Social, cargo que le fue propuesto por el movimiento obrero.
En la época en la que Saúl Ubaldini lideraba la CGT fue secretario general de Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Además fue directivo nacional de la Unión Ferroviaria y dentro de esta institución, gerente de la Mutual Ferroviaria y secretario de Previsión Social.
Siendo ya jubilado siguió bregando por las causas de los trabajadores.
Lo recordaremos como un hombre de gran humildad y sencillez, un formador de cuadros que transpiraba el peronismo por sus poros y permanentemente transmitía la doctrina justicialista a sus pares y jóvenes.
En lo personal, me tocó compartir muchas horas a su lado, y para mí era como el espejo en quien quería reflejarme.
Él podría haber reconstruido gran parte del movimiento obrero, nacional y popular, por eso lamento profundamente su partida, que enluta no sólo a nuestra Unión Ferroviaria, sino también a todos los movimientos gremiales y al justicialismo.
Querido compañero, amigo y gran luchador Florentino, ¡que descanse en paz!
