Atrás habían quedado ya las victorias de Best Fiesta (J. Campanallo) y Big Catch (J. Gómez); en las primeras dos pruebas de las nueve carreras programadas para la reunión de ayer en el Hipódromo de Mendoza. Detrás de bambalinas, luciendo una chaqueta blanca plata con vivos azules, con un ramo de flores en sus manos y repitiendo fotos con su familia, la jocketa Florencia Giménez esperaba su turno para ingresar por primera vez en la arena.
El tercer capítulo de la jornada, que se disputó en una cancha húmeda, le aportaba una cuota extra de color a la celebración. Luego de 40 años una mujer volvería a montar una competencia oficial, en su medida era la gran protagonista del mediodía del domingo. El público (motivado también por la curiosidad) se apostaban en las tribunas para ver este particular espectáculo. En escena ella, la encargada -por vocación- de seguir enarbolando el apellido Giménez; uno de los más emblemáticos de nuestro deporte de reyes.
Luego de la liturgia de rigor, las puertas de la gatera se abrieron como un latigazo. Best Montaña, del stud El Japonés, tomó la punta y en simultáneo la voz del relator con el vértigo de los nombres arengaba los deseos. Camino al disco, presentó le batalla a la yegua que corría por los palos, y su ataque fue tan certero que tomó la punta para no desprenderse de ella hasta el foto finish. Florencia Giménez, en el tercer lugar, detrás de Christmas time había cumplido en excelente forma en su debut.
Con ellas se fueron las cámaras y los flashes, “fue mucho mejor de lo que había soñado”, destacó la nueva reina de la arena, mientras que el Rodrigo Bascuñan alzaba los brazos victoriosos, el también hijo de un jockey logró su primera victoria a un mes y medio de su debut. Ambos, con siluetas de tréboles de cuatro hojas en sus espaldas, escribieron a su modo una nueva historia.
Mientras que el turf mendocino celebraba los enormes triunfos de Pixar (en Córdoba) y Lulismo (en San Luis), en la prueba estelar de ayer, en nuestra arena, Stormaroo (S. Fernández) en su atropellada venció a Brought Forward (R. Zapata), en la octava carrera. El público fue testigo de una tarde de hazañas.