Flor de la V armó su propia carrera con total exito pero en 2014 comenzó a tener problemas financieros. Si bien ya estuvo en varios programas de chimento hablando del asunto, la capocómica utilizó su columna semanal de la revista Paparazzi, para detallar el mal momento que atraviesa.
Algunos de los fragmentos de su descargo:
Lo primero que quiero decir al respecto es que me da una mezcla de bronca y tristeza que se tomen los problemas económicos de alguien como casi un motivo de alegría morbosa. Yo hace años que estoy en el ambiente y, como tantas veces he dicho, conozco las reglas del juego.
Por si acaso y porque ustedes se merecen mi versión de las cosas, les cuento que efectivamente la pasé muy mal, y estoy trabajosamente procurando salir de la situación que estuvo a punto de asfixiarme (literal y metafóricamente).
A mí me pasó algo espantoso que no se lo deseo a nadie. Tenía una productora exitosa, que había podido poner en pie después de años de carrera, que estaba trabajando maravillosamente, y de la noche a la mañana, me quedé sin nada. No es una frase: me quedé sin nada, ni una lapicera pude sacar de aquella iniciativa que era mi sostén económico y artístico: mi amado teatro Melos.
2014 fue un año terrible; fui perjudicada económicamente por gente en la que confiaba, que me esquilmó cada peso que gané con mi trabajo. En ese contexto dramático, se fue mi hermano del alma, Jorge Ibáñez, y mi cielo se ensombreció aún más. En medio de ese oscuro panorama me anclé a un programa de Telefe, por medio de Tomás Yankelevich, que me prometió –Fiesta en la cocina- y que nunca se hizo. A partir de allí todo fue cuesta abajo; noches de insomnio, días de incertidumbre, todo multiplicado por la responsabilidad de ser madre y no saber qué futuro les deparaba a mis hijos.
Hoy puedo decir que estoy mejor, luchando por recuperar mi teatro, saliendo adelante de a poco. Tengo trabajo, voy a ir a mi amada Carlos Paz con una gran comedia, como Enredados, y formo parte de una obra de excelencia artística, como El gran final.