No hay marcha atrás. Lo que venía analizando desde hace tiempo, cuando vio que los números para la próxima temporada eran difíciles de alcanzar, terminó por confirmarlo tras quitarse el casco en Olavarría.
Sobre el autódromo Hermanos Emiliozzi llegó la despedida de Julián Flamarique que, sin conseguir el presupuesto adecuado para continuar en la Clase 3 de Turismo Nacional, optó por el descanso obligado tras 10 años en la divisional y 26 ligados al automovilismo desde su debut en karting.
“Fue mi última carrera, de eso estoy seguro. Hablé con los equipos que tenía en carpeta pero los costos que se manejan son muy elevados. Lo mismo sucede con el equipo de Pablo Arana. Quiere que siga con el Chevrolet Cruze durante 2015 pero soy consciente que esto es un negocio para él y necesita solventar los gastos como todos. Me dio un tiempo para analizar la situación, pero no puedo hacerlo perder tiempo ya que hay otros pilotos interesados en su equipo”, comentó el godoicruceño a Más Deportes apenas finalizó la competencia del pasado domingo.
Así, queda más que claro que los motivos de su alejamiento son económicos. “Llevo muchos años en esto y veo que resulta muy complicado estar el año próximo, por eso decido parar. Correr en la actualidad no es como antes; ahora hay que tener buenas publicidades, estar bien físicamente, contar con un equipo de punta. Es mucha exigencia y, lamentablemente, no cuento con todo lo necesario para pelear”, expresó quien fuera campeón de la Fórmula Súper Renault.
De todas maneras, Julián desea seguir ligado a la divisional. “Hablé con Hugo Paoletti (presidente de la Asociación Pilotos Automóviles de Turismo) sobre mi situación y se mostró sorprendido por mi alejamiento. Pero le comenté que estoy a disposición de ellos para lo que necesiten. Sería bueno dar una mano trabajando como miembro de la comisión, así que no me alejaría del todo”, expresó.
El piloto de 31 años dejó en claro que "no evaluó correr en otra categoría porque los elevados costos están en todas las divisionales. En su momento me interesé por el TC 2000 pero los equipos manejan los mismos números que en Clase 3 de TN, así que no tiene sentido".
Sobre la última carrera, Flamarique aseguró que "no quería terminar abandonando. Fue un año malo y hubiese sido bueno finalizar entre los mejores.
Estaba para el podio pero me equivoqué en la serie y después pude avanzar desde atrás hasta que apareció el problema eléctrico. Arana quedó conforme conmigo porque sabe cómo trabajo, pero es momento de descansar. Desde 1988 que corro; son muchos años y ahora es tiempo de dedicarme a otras cosas más importantes”. Su hijo Juan Martín es una de ellas, a lo que Julián respondió: “Así es, pero espero que cuando sea más grande no me diga que quiere correr en auto, porque estaremos en problemas”, cerró entre risas.