E s fácil afirmar que algo se vuelve tendencia cuando ese algo se apodera de las redes sociales. Facebook, Snapchat y más que nunca Instagram son el termómetro social que marcan los movimientos culturales de la nueva década. Hoy el "feed" de la red social más estética de todas se empieza a llenar de ensaladas, snacks proteicos y rutinas de ejercicio en casa.
¿Qué es la cultura fitness? ¿Qué es ser "fit"? Términos nuevos, de procedencia anglosajona que describen una vida con aptitud física, con la capacidad de realizar ejercicios físicos por un intervalo determinado y prolongado en el tiempo. A la definición se le suman otros componentes como una alimentación súper saludable y balanceada, un descanso apropiado y un montón de amigos que surgen sobre todo de las actividades grupales: Crossfit, Funcional, Fitboxing, Zumba o Spinning son solo algunos ejemplos. Para Nicolás Saba, kinesiólogo, profesor de educación física y uno de los dueños y coordinador de los Gimnasios Corefit, "es impresionante lo que provoca entrenar en grupo, el sentido de pertenencia que se genera es enorme y en el cual tratamos de insistir permanentemente".
Parece una receta mágica, que brinda bienestar, salud y amigos. Una solución en formato de APP que nos soluciona el día a día. Pero la realidad es que esto necesita de mucha constancia y paciencia. "Yo recomiendo empezar de a poco, de menos a más, pero siempre siendo constante. La clave para que un actividad se haga hábito, es hacerla de manera constante y prolongada en el tiempo", aclara Nicolás Saba.
Otro tema importante es que si bien las redes son un canal abierto para conectarse con todo tipo de información, tenemos que ser conscientes a la hora de absorber nuevos hábitos. Muchas cuentas comparten dietas, ayunos intermitentes, ejercicios imposibles o fotos ultra retocadas, que en definitiva no son posibles ni reales. Por eso, si te vas a conectar con ese mundo en las redes, lo mejor es seguir cuentas de profesionales o influencers destacados en el tema.
Tips para una alimentación Fit
La alimentación siempre debe ser adaptada a las necesidades de cada individuo para apoyar el cambio de los objetivos individuales. En este sentido, la nutricionista Belén Argüello (MP: 1806) nos brinda cinco puntos importantes para tener en cuenta.
Los tres pilares fundamentales a la hora de realizar un cambio en el estilo de vida tanto de la alimentación como del ejercicio físico son: nutrición adecuada, descanso óptimo y actividad física de preferencia.
Realizar ingestas pre entrenamiento ricas en hidratos de carbono aumenta el glucógeno hepático, favorece la liberación de glucosa a la sangre durante el ejercicio y mejora el rendimiento físico. Como por ejemplo: 1 plato de arroz con ensalada de tomate, 1 taza de yogur con cereales y frutos secos (nueces, almendras, maní, etc.) o 1 banana.
Realizar ingestas post entrenamiento ricas en proteínas, esto ayuda a reponer la ruptura de proteínas que ocurre durante el ejercicio y complementa la resíntesis de proteína intramuscular. Como por ejemplo: una tostada de pan de salvado con huevo duro o revuelto, una tostada pan blanco con queso cremoso, suprema de pollo con ensalada de vegetales, atún con arroz blanco, entre otras opciones.
La hidratación es muy importante previo, durante y posterior al ejercicio. Siempre se debe consumir abundante cantidad de agua y si el ejercicio supera la hora y media se pueden consumir bebidas isotónicas como gatorade o powerade.
Si el entrenamiento se realiza por más de una hora lo ideal es consumir una fruta fresca e hidratarse y si se realiza por más de dos horas, realizar una ingesta cada media hora de frutos secos, cereales, quínoa inflada, arroz inflado, barrita de cereal o fruta fresca.