Daniela Chaler, la fiscal capitalina a cargo, comenzó a investigar si la Dinaf tiene algún tipo de responsabilidad penal en el caso de la niña que habría muerto por presuntos maltratos.
Por lo pronto, judicialmente se ha comenzado a reunir información sobre distintas denuncias que se han recibido tanto en comisarías, como en oficinas fiscales y también al 102 (línea de maltrato infantil).
En principio, se sabe que habría varias denuncias que fueron derivadas al OAL (Organo Administrativo Local) y no habrían tenido respuesta oficial. Concretamente, la noche de la muerte de la niña desde la Oficina Fiscal 1 llamaron al 102 para que la OAL se hiciera cargo de las dos hermanitas de la víctima que estaban en el Notti y les dijeron que no podían hacer nada sino hasta las 8 de la mañana. En síntesis, como no fue nadie de la Dinaf, se ordenó una custodia policial femenina.
Ayer, luego de que la noticia explotara en los medios, funcionarios de tres ministerios salieron a dar explicaciones sobre el caso. Hacia el mediodía, en el quinto piso de la Casa de Gobierno hablaron: Patricia Spoliansky (una psicóloga que hace una semana se hizo cargo de la Dinaf, que depende del Ministerio de Desarrollo Social) y Fernando Herrera, jefe de la OAL; Marta Stagni (responsable de la línea 102 de maltrato infantil, que depende del Ministerio de Salud) y Alejandro Gil, subsecretario de Relaciones con la Comunidad, del Ministerio de Seguridad.
En principio se había anunciado una conferencia de prensa del jefe de la policía, Juan Carlos Caleri. Finalmente se cambió la estrategia comunicativa, y ningún ministro del Gobierno de Francisco Pérez se refirió al tema.
Spoliansky explicó que se trata de una familia en situación de calle, conformada por el padrastro, cuidacoches, y la madre prostituta, situación que era conocida desde marzo de 2013, cuando denunciaron que el hombre le pegaba a la mujer. En ese momento la OAL dejó a la niña al cuidado de su tía, quien en julio dijo que no la podía tener más. Esto fue desmentido por la tía, quien dijo que pidió ayuda para calefaccionar su casa y terminaron sacándole a la nena.
"Decidimos reintegrar a la nena a la madre porque había estudios técnicos sobre mejorías en su adicción a las drogas. Por esa época vivían en una casa detrás del barrio Olivares", explicaron los funcionarios de la Dinaf.
Gil explicó que el 31 de diciembre, cuando el cuidacoches Medina llevó a la niña a la comisaría, tenía sólo signos de abandono y de falta de higiene (pero no estaba golpeada como había dicho el cuidacoches Medina) y que se dio intervención a la OAL.
Ayer por la tarde, la abuela y la tía de la niña consultaron a los abogados Oscar Mellado y Graciela Cola para constituirse como querellantes en la causa. Además estudian la posibilidad de iniciar una demanda civil contra el Estado por daños y perjuicios, considerando un presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.