Un fiscal de Neuquén desistió de acusar a una mujer que cursaba ocho meses de embarazo, que al visitar la cárcel local trató de ingresar casi 8 gramos de droga, al sostener que la requisa vaginal que le hicieron los guardias es “una práctica humillante y degradante”, y pidió su sobreseimiento.
Fuentes judiciales informaron que el requerimiento fue hecho por el fiscal general Miguel Angel Palazzini ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén en el marco de la causa por tráfico de estupefacientes iniciada contra la mujer, identificada en el expediente con las iniciales R.A.C.
El año pasado
A la mañana del 12 de setiembre de 2015 R.A.C., que cursaba el anteúltimo mes de gestación, concurrió a la Unidad de Detención número 11 de la ciudad de Neuquén a visitar a un preso pero, en la requisa a la visitante, los guardias descubrieron un preservativo que sobresalía de la zona vaginal.
Al extraer el implemento anticonceptivo y analizar su contenido determinaron que se trataba de 7,69 gramos de cannabis sativa. En consecuencia, la mujer fue imputada por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de suministro a título gratuito, para uso personal del receptor, agravado por haber sido cometido en un lugar de detención, en grado de tentativa.
Pero para el fiscal Palazzini el secuestro de la droga se basó en una “requisa vaginal” que fue “inválida” porque fue hecha por guardias en vez de médicos y, por consiguiente, resultó “una práctica humillante y degradante, rechazada por el derecho internacional de los derechos humanos y por lo tanto antijurídica”.
Por consiguiente el funcionario del Ministerio Público declinó de formular la acusación ante el tribunal y pidió a los jueces que dicten el sobreseimiento total y definitivo de R.A.C y siguiendo la regla, cuando el fiscal no acusa, el Tribunal debe declarar el sobreseimiento.