Con un fuerte respaldo del gobierno de la provincia, la comuna de General Alvear concretó ayer la firma del precontrato con la GigaWatt Global para la construcción del parque de energía fotovoltaica más grande del país y uno de los dos mayores del continente, sólo equiparable a la planta Atacama I de Chile.
En la rúbrica del documento participaron el titular de la cartera de Energía de la provincia, Enrique Vaquié; el intendente sureño Walther Marcolini y el CEO de la GigaWatt, Joseph Abramowitz, junto a otros integrantes de la empresa y al titular de Ledesma Petro Ingeniería, Leonel Ledesma.
Según explicaron en conferencia de prensa, el documento compromete al gobierno municipal a ceder el inmueble donde se instalará la planta (un predio de 800 hectáreas que posee en terrenos del secano, a 7 kilómetros de la Ciudad), a la Administración de Alfredo Cornejo a gestionar y agilizar los trámites de habilitación en la provincia y la nación, y a la firma de capitales norteamericanos y holandeses a realizar una inversión que en una primera etapa sería de 220 millones de dólares y que a futuro prevé el desembolso de otros 520 millones en moneda estadounidense.
"La firma del contrato definitivo dependerá de que el gobierno nacional publique la reglamentación de la ley 27.191" explicó el jefe comunal. Dicha ley, que modifica a la 26.190, es la que regula el Régimen para el Uso de Fuentes Renovables destinada a la producción de energía eléctrica. Fue sancionada por el Congreso de la Nación en setiembre de 2015 y publicada en el boletín oficial en octubre del mismo año.
"Se nos informó que en dos semanas va a estar lista la reglamentación, que ya está a la firma del ministro (de Energía de la Nación, Juan José) Aranguren" agregó Marcolini.
"Creemos mucho en este proyecto por cuatro motivos: cuenta con financiación propia, se puede concretar en un lapso breve, implica una inversión significativa y va a incluir un componente del 40% local (en mano de obra y materiales, entre otros aspectos)" destacó el ministro Vaquié.
"Desde el gobierno estamos convencidos de que la apuesta por las energías renovables es la decisión del futuro" confió el funcionario de Cornejo.
Por su parte, el CEO de la GWG, que viajó desde Israel a Buenos Aires, donde mantuvo reuniones con autoridades de la cartera energética nacional y luego voló a Mendoza, se mostró confiado en el pronto avance de las gestiones para concretar la obra y afirmó que la millonaria suma que demandará proviene "de capitales privados, inversores y entidades bancarias" aunque resaltó en reiteradas oportunidades que "se necesitan reglas de juego claras, justas y que se mantengan en el tiempo" como un pedido constante al gobierno de Mauricio Macri.
"Vamos a estar listos para hacer la inversión y para producir la energía, pero necesitamos las reglas de juego claras para poder concretar y hacer el armado financiero" señaló Fernando Gesberg, el representante de la firma internacional en la Argentina, y el propio Abramowitz aseguró: "The money it's ready today" (el dinero está listo hoy).
Una vez concretados los pasos legales necesarios, todas las partes interesadas esperan que en mayo se estipule qué valor tendrá el mega watt de energía en el mercado, lo que dependerá del Estado Nacional, según explicaron. A partir de allí, se estima que el parque fotovoltaico, que generará 100 megawatts de energía para integrar al Sistema Interconectado Nacional (SADI), se concretaría en los siguientes 18 meses con la dirección técnica de la empresa pero con buena parte de la mano de obra local.
En la siguiente etapa se emprendería el armado de la planta de energía termosolar, que requerirá de otros 520 millones de dólares y que generaría 110 MW de electricidad adicional, cerrando la capacidad en un total de 210 MW que se incorporarían al SADI a través de una obra de anillado que está incluida en el presupuesto general.
A escala global, se destacó que el proyecto es el segundo en importancia que encara la empresa GigaWatt y, según declaró Abramowitz a Los Andes al ser consultado, se eligió al departamento sureño por dos simples motivos: "good sun and good people" (buen sol y buena gente).