A principios de semana, el Gobierno nacional empezó a girar a Mendoza los fondos coparticipables que históricamente se retenían a las provincias (desde 1992) para financiar a la Anses. “Sí, cash”, graficó a este diario un funcionario del Ministerio del Interior.
Ayer, el gobernador Alfredo Cornejo rubricó con su firma el acuerdo definitivo respecto a ese 15% de coparticipación que reclamaban las provincias. A fin de año, de cumplirse el cronograma acordado, Mendoza habrá recibido 1.768 millones de pesos extra.
El Gobierno nacional acordó con las provincias terminar de restituir la deuda para 2020. Este año, girará unos 37 mil millones de pesos y para 2020, la suma total se proyectó en 309.737 millones de pesos.
Ayer, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se reunió con los representantes provinciales. Faltaron cuatro: el santafesino Lifschitz y el porteño Rodríguez Larreta por haber viajado al exterior; el chubutense Das Neves y el pampeano Verna por enfermedad. No firmaron estos convenios Córdoba, Santa Fe y San Luis, puesto que ya están recibiendo los fondos a partir de un fallo de la Corte.
En el caso de Mendoza, a fines de 2020 habrá recibido un total de 14.749 millones de pesos. Las provincias acordaron recibir una devolución gradual que este año comprenderá un 3% de la deuda total, más un 6% correspondiente a un préstamo desde la Anses. Para Mendoza, ese préstamo para este año asciende a 1.179 millones de pesos.
Cerca de las 19, el ministro Frigerio junto a los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Sergio Uñac (San Juan), dieron una conferencia de prensa. “Éste era un viejo reclamo de las provincias”, afirmó el radical Morales, en relación al fin de la controversia por el 15 % adeudado a las provincias. “En el caso de San Juan, nuestro compromiso es destinar ese dinero a obras de infraestructura”, anunció Uñac.
La cumbre de los gobernadores con Frigerio también fue el escenario para la firma de un documento que sólo el tiempo dirá cuán efectivo resultó. Se trata de la denominada “Carta de intención para el fortalecimiento del federalismo”.