El sector pecuario mendocino culminó con la actualización del Plan de Mejora Competitiva y definieron los objetivos con miras al 2030. Mejorar la competitividad y elevar los índices productivos con la idea de abastecer el 30% del consumo de carne en Mendoza con los animales criados y faenados en la provincia, además de integrar la ganadería de secano con el bajo riego, es la visión que unificó a toda la cadena cárnica asentada en la provincia.
“Lo más relevante de todo es que las políticas que se han hablado, ya sea las que se han venido llevando adelante y han sido avaladas de continuar y las nuevas propuestas, se construyeron con consenso de todos los representantes de la cadena de la comercialización de la carne bovina”, afirmó Damián Carbó, director provincial de Ganadería.
Es un respaldo importante ese acuerdo generalizado porque significa que no es algo que se le ocurrió a una persona sentada en escritorio, como idea mágica para resolverla la producción de Mendoza, sino que todo se tiró sobre la mesa, todo se evaluó, todo se criticó, todo se priorizó y así terminó construyéndose este plan estratégico, con el aporte de todos los actores”, insistió el funcionario.
El trabajo comenzó en 2013 con un proceso de planificación del sector ganadero de la provincia impulsado desde el Ministerio de Economía mendocino y se encontró enmarcado en el Componente Iniciativa de Desarrollo de Clusters (IDC) del Área de Competitividad del Programa de Servicios Agropecuarios Provinciales (PROSAP) dependiente del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP) y con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Al cumplir la década de aquel diseño de la actividad, los productores junto a las instituciones volvieron a retomar aquella iniciativa y consideraron oportuno realizar una actualización de ese plan estratégico para llevar a la actividad un escalón más arriba. Los foros de discusión del Plan Ganadero Bovino comenzaron hacia fines del 2022 y al cabo de un año en el que se recorrieron los distintos oasis productivos, culminó el proceso con la última reunión que se desarrolló en las instalaciones del Centro de Congresos Francisco, Parque Agnesi, en San Martín.
“Durante estos años de gestión tuvimos que salir adelante, a pesar de las dificultades que generó la pandemia, las condiciones meteorológicas y el estado crítico de la macroeconomía. Si bien han sido años muy complejos, los resultados obtenidos gracias a la articulación entre todos los eslabones de la cadena productiva son muy buenos”, expresó Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza.
Roberto Ríos, presidente del clúster Ganadero consideró que el diseño del plan estratégico para el sector permite que la nueva gestión de gobierno en Mendoza “tenga una hoja de ruta muy concreta con la dirección que tomó el sector y bajo qué objetivos específicos lo hará de cara al 2030″.
Además “en un contexto muy desfavorable, por la sequía que aún se sigue sufriendo y las condiciones económicas, Mendoza ha sido una de las provincias que más ha crecido en cantidad de cabezas a pesar de todo”, remarcó.
Los puntos principales a trabajar
De acuerdo a la información oficial aportada por el Clúster, la ganadería en Mendoza se lleva adelante en 9 millones de hectáreas de las cuales 450.000 se encuentran irrigadas.
El stock bovino es de 473.095 cabezas, de las cuales un 59% son vientres y un 29% terneros. La producción bovina en Mendoza está en manos de 4.246 productores de los cuales el 63% se encuentra en el sur mendocino, mientras que 37% restante desarrolla sus actividades en las regiones Centro este y Norte de la provincia.
Si a estas cifras se le suma la producción porcina, equina, ovina y caprina, el stock de la provincia en cuanto a cantidad de animales asciende a 1.410.110.
Por año en Mendoza se consumen 97.833 toneladas de carne bovina que equivale a 430.723 cabezas. De acuerdo a los datos recabados por el clúster, el consumo de carne vacuna al año ronda los 48,6 kilos por habitante.
Dentro de este contexto, la producción de Mendoza cubre solamente el 10,5% del total de la demanda provincial.
Al profundizar en los componentes del nuevo plan estratégico que tiene como visión el abastecer al 30% del consumo de carne bovina en la provincia, el sector priorizó 6 ejes de trabajo que permiten abordar la ganadería desde diferentes aristas:
Infraestructura
Acciones relacionadas con la mejora en caminos, electrificación, telecomunicaciones, acueductos y manejo del fuego. Este aspecto no contempla la infraestructura privada como pueden ser los cierres, estructuras de manejo, conducción interna de agua o equipos de bombeo.
Desarrollo productivo
Ese punto está dirigido a realizar todas las acciones que tengan total relación con la ejecución y mejora de la actividad productiva intrapredial, potenciando la productividad y resultado económico, como herramienta para la mejora de la calidad de vida de sus actores. Si se incluye todo lo que corresponde a la infraestructura privada.
Capacitación, asistencia técnica
Poner en práctica programas de capacitación de productores y profesionales, incluyendo la promoción de su aplicación en el ámbito productivo con vista al mejor aprovechamiento de las herramientas productivas.
Sostenibilidad ambiental y social
Acciones para garantizar la inclusión de todos los actores de la cadena de valor que impulsan la actividad económica: hombres, mujeres, diferentes eslabones de la cadena productiva, instituciones de apoyo, actores privados, el Estado y las organizaciones civiles.
Información, investigación y desarrollo
Actividades de recopilación y sistematización ordenada de datos, análisis, generación de información y comunicación de la misma, para la toma de decisiones. Impulso de proyectos de investigación que den respuesta a interrogantes estratégicos del sector.
Financiamiento
Búsqueda o generación de las líneas financiamiento para acompañar el crecimiento de la actividad económica a todos los actores del sector. Generación de proyectos que contribuyan a soluciones o mejora de la actividad económica a mediano y largo plazo.
“Lo veo realmente viable ese objetivo macro que se fijó de triplicar la producción para abastecer el 30% de la carne que se consume en Mendoza. Es cuestión de que los productores levanten la bandera de ese plan estratégico ganadero y tomen conciencia de trabajar en función de los índices productivos y tomar al campo como una empresa, entonces creo que es muy posible de alcanzar ese objetivo”, afirmó Damián Carbó, director de Ganadería.
En la visión de Eduardo López, productor y presidente de la específica de Ganadería de la Cámara de Comercio de San Rafael “es completamente viable ese 30% que se fijó, es cierto que los mercados tienen que acompañarnos pero también la gente. Hay que tratar de incentivar a los mercados en esta zona para que los productores en vez de sacar sus terneros afuera de las provincias los vendan en el mercado local”.
“Es excelente que tenga una hoja de ruta la ganadería hasta el 2030 con todos estos proyectos y es importante que después de ese amesetamiento que hemos tenido en el 10% u 11% que estamos de la faenas, nosotros lleguemos en el 2030, como mínimo a un 30%, la idea es ir creciendo paulatinamente”, agregó Roberto Ríos, también productor y presidente del Clúster.
Más establecimientos de engorde
Para Agustín Fernández, presidente de la específica de Ganadería de la Cámara de Comercio de Alvear, para alcanzar la meta que los productores se autoimpusieron, no hay que incrementar la carga animal en los campo sino que es necesario ampliar la capacidad de engorde.
“En la actualidad casi todo el territorio que hay afectados a la actividad de cría está prácticamente cubierto, es decir que quedan pocas tierras aptas para la ganadería que no estén ocupadas. El paso siguiente no es cubrir con más animales los campos, sino hacer de que cada cabeza que hay en Mendoza sea más productiva en la medida de que se aprovechan los recursos y también mejorando los índices productivos”, remarcó.
A partir de ese diagnóstico, consideró que los productores “no tenemos que desprendernos de un ternero liviano, de unos 110 kilos, sino de un animal que sea más pesado, lo cual se puede hacer por intermedio del bajo riego. Hay que hacer un destete precoz y una recría a corral y con eso lo que se va a conseguir como primer paso es comercializar los mismos animales pero con más kilos y producidos en Mendoza”.
Sin embargo, Fernández es realista y aseguró que por más que se salte a la etapa de recría con éxito " aun así no va a cambiar la ecuación para llegar a ese 30% más” y en su opinión “la única forma es a través de feedlot, de engorde a corral, para lo cual hace falta más establecimientos, o que aumenten su capacidad o nuevos que se inicien en la actividad del engorde, para de esa forma captar los terneros que hoy vendemos afuera de la provincia. Para mi es la forma de poder cumplir con ese 30% de abastecimiento interno”, agregó.
