El cajón de tomate para elaborar salsa se consigue a precios muy bajos. En un recorrido que realizó Los Andes por las distintas zonas de la provincia se pudieron observar precios realmente bajos en El Algarrobal (Las Heras) de $800 por cajón chico de madera y $1.200 por el plástico más grande, pero éste también puede conseguirse por $1.500 y más.
Asimismo, en la segunda semana de febrero, según los precios que releva el Instituto de Desarrollo Rural, el tomate perita chico, se vendió en el mercado concentrador de Guaymallén a $55 por kilo; y a $90 el grande, “rojo” de Mendoza.
“De un cajón grande (negros, plásticos) salen, 18 o 20 botellas y de los chicos, unas 15 botellas, y se consiguen a diferentes precios, entre $1.200 y $800, pero los precios varían según la calidad y el estado de madurez de los tomates”, contó María del Carmen, quien todos los años elabora varios cajones para su familia y para repartir entre los conocidos.
Es que este año, a diferencia del anterior (las tormentas y las altas temperaturas llevaron los precios a $4.000 por cajón, aunque entrado el mes de marzo ya se vendía en $850), el tomate para elaborar salsa se consigue a precios muy baratos y las familias decidieron aprovisionarse para el invierno.
Y si se considera que con el cajón más económico a un precio máximo de $1.200, que es el que usualmente se utiliza para salsa, en promedio salen 15 botellas por cajón, cada botella tendría un costo de $80. Si la familia suma otros agregados (no tan recomendables, pero sí usuales) como pimientos, se pueden sumar $50 por cada uno.
Mientras tanto, en el supermercado, una botella de tomate triturado de 910 gramos arranca desde los $408,99 y lata de tomate perita “cubeteado” de 240 gramos cuesta desde $219,49.
El precio de las botellas para hacer salsa
En la mayoría de las casas ya hay envases de años anteriores, pero si se trata de comprar las botellas, puede ser un desafío aparte, y en este caso, habrá que sumarle alrededor de $3.475 por 15 botellas de vidrio de 910 con sus tapas (”para jugo”).
O, en el caso de que la familia quiera elaborar botellas más pequeñas, desde $1.678 por 12 botellas de vidrio de 500 cc ($3.356 por 24 botellas).
Tomates envasados y mermelada para aprovechar las últimas frutas del verano
Con la llegada del otoño, tenemos que aprovechar las últimas frutas que quedan del verano y envasar lo deliciosos tomates frescos para disfrutarlos durante todo el invierno.
Los dulces y conservas caseras mantienen todas las propiedades de las frutas: son ricas en vitaminas A y C y minerales como el Potasio, Calcio y Magnesio.
La conserva de tomate, una costumbre muy mendocina
Para elaborar salsa de tomates, lo principal es usar tomates que estén bien maduros. Generalmente se usa la variedad perita, porque es carnosa y con menos jugo.
Para hacerla sin cáscara, la técnica es hacerle una cruz en la parte de debajo de cada tomate, con un cuchillo, para luego sumergirlo en agua hirviendo, por treinta segundos. Luego de este momento, se pela el tomate con muchísima facilidad e inmediatamente se tritura.
Para evitar que la conserva quede con el “suero del tomate”, esa capa de agua que se forma abajo en la botella o frasco, hay que cortar los tomates en cuartos y dejarlos en un colador, para que escurran. Además, cuando se tritura, también se vuelve a poner en un colador. Incorporando estos pasos, en el proceso, se logra una salsa de tomate menos acuosa, con más sabor.
Al momento de llenar los frascos o botellas limpias, se sugiere que sea solo salsa de tomate, no agregar otras verduras como morrón, ajo, ni hierbas para condimentar. La incorporación de verduras y hierbas aumenta el ph, por lo tanto, disminuir la acidez, lo que puede resultar riesgoso.
El proceso de cocción es conocido también como pasteurización. Se trata de una etapa fundamental que debe realizarse el mismo día. Se somete al alimento a cocción durante un período de tiempo determinado para destruir microorganismos sin alterar la composición de la conserva.
Una vez que se tapan los frascos o botellas, siempre deben ser tapas nuevas, lo único que se reutiliza son los envases bien lavados, se ponen en una olla con agua. El agua de la olla tiene que cubrir dos centímetros la tapa de la conserva. Debe estar totalmente cubierto el envase de agua para realizar la cocción o pasteurización. El tiempo depende del volumen de cada frasco o botella.
La fórmula es la siguiente: para los envases de medio kilo, con media hora es suficiente y, para los de un kilo, se cocina durante una hora. Se comienza a contar desde que empieza a hervir fuerte. Es importante calcular bien ese tiempo para evitar pérdidas del producto.
La guarda debe ser en un lugar fresco y seco.
¿Cómo hacer las mermeladas?
Es muy fácil, pero requiere de paciencia. Se pueden aprovechar los duraznos, las ciruelas, los damascos y los higos. Los tomates dulces también son deliciosos y siguen el mismo proceso.
En todos los casos, se debe cortar la fruta en trozos pequeños y cocinar a fuego mínimo con un poco de jugo de limón y azúcar.
Si ves que la mezcla está seca o es mucho el volumen de la fruta, se debe agregar una taza de agua.
Se cocina revolviendo hasta que la preparación quede espesa, y las frutas, desintegradas. Si a tus hijos les gusta el dulce sin trocito, se puede usar al final una minipimer.
Verter la mezcla en un frasco hermético, una vez cerrado, hervirlo y guardarlo en la heladera hasta que lo consumas.