Este miércoles durante la mañana y hasta pasado el mediodía, tuvo lugar una nueva reunión paritaria vitivinícola en la que se esperaba que se cerrara un nuevo acuerdo salarial, al menos para los dos primeros trimestres del año, sin embargo, no hubo acuerdo, y desde la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA), confirmaron que evalúan tomar medidas de fuerza.
“Acabamos de romper las negociaciones paritarias, no nos conforma el número que nos trajeron, pensábamos que ya lo teníamos acordado pero no se arriman (desde el sector empresario, al pedido del gremio). Ahora pasamos a plenarios generales, y lo vamos a consultar con las bases”, explicaron desde FOEVA a Los Andes.
Miguel Rubio, secretario de prensa de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines, FOEVA, y secretario general en San Rafael del Sindicato General de Empleados Vitivinícolas, SOEVA, explicó que “se habían acordado en mesas chicas” los porcentajes y plazos en que se iban a pagar los aumentos, pero luego, entre las cámaras empresarias no hubo acuerdo y la paritaria fracasó.
“No nos dejan otra chance que tomar medidas de fuerza”, cerró Rubio.
El pedido de FOEVA
En 2021 las discusiones por los sueldos de los trabajadores vitivinícolas cerraron con un aumento del 57% escalonado, y este año, esperan cerrar en al menos un 60% sobre el salario remunerativo y discutir incrementos en ítems como “refrigerios” y bonos.
Según señalaron desde la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA), se solicitó un aumento que está entre el 65% y el 70%, pero la parte remunerativa asciende al 60%. “Cuando discutimos, discutimos sobre el salario del inicial de bodega, que es el número más cerrado y hoy está llegando hoy a $50.000. A eso se le suma el ítem refrigerio, que supera los $7.000, pero también hay que ajustarlo”, explicaron desde el gremio.
La paritaria también fue tema de conversación durante los festejos vendimiales. En ese marco, el pasado sábado, durante el Almuerzo de Bodegas de Argentina, su presidenta, Patricia Ortiz, enumeró los problemas de la industria: “el atraso cambiario, la carga impositiva, la falta de mercados externos”, entre otros, y señaló que a pesar de eso, tuvieron “la paritaria más alta del país”, porque se necesita recomponer salarios.
De manera que, para este año se esperaba que existiera voluntad de llegar a un rápido acuerdo entre ambas partes, y evitar así, bloqueos y manifestaciones como las que tuvieron lugar en 2021.
CANASTA BÁSICA “DIGNA” PARA UNA FAMILIA MENDOCINA
De acuerdo con la consultora Evaluecon, el valor de una Canasta Básica Total “digna” en el mes de febrero fue de $110.900 para que una familia tipo “no se sintiera pobre o no percibiera estar en niveles de pobreza”.
Ese valor se compone de $39.000 para el alquiler; $3.800 para el pago de impuestos y servicios; $40.200 para alimentos y bebidas; $6.500 en indumentaria; $2.800 en gastos médicos o de salud; $8.400 en gastos de transporte (sin incluir vehículos, solo gastos de colectivos); $7.500 en educación, sin incluir cuotas de colegios privados o de transporte escolar. Además, se incluyeron $2.700 para “gastos varios”.
Sin embargo, hasta enero de este año el salario promedio de los mendocinos (sector público, sector privado e informales) alcanzaba los $75.500. De manera que se necesita más de un salario para cubrir una canasta como la descrita.
