La cosecha terminó o está llegando a su fin, según cada cultivo, y para evitar que la mosca del Mediterráneo se propague hay que tener realizar simples de medidas preventivas para que la próxima temporada agrícola sea óptima en términos fitosanitarios.
Desde el Iscamen se recomienda una serie de prácticas agrícolas a tener en cuenta en los meses de otoño, invierno y la primavera.
La propuesta está basada en ensayos de campo, por lo que su aplicación es determinante para el control de diversas plagas agrícolas, incluyendo la mosca del Mediterráneo.
Tratamientos poscosecha con aplicación de agroquímicos, eliminar los frutos que puedan estar larvados, realizar la descarga total si aún hay plantas con frutos, son algunas de las medidas recomendadas.
Consejos a tener en cuenta para realizar en cada estación.
En otoño
Durante el otoño, es conveniente realizar tratamientos poscosecha, con aplicación de agroquímicos para el control de adultos de moscas de la fruta que ingresaron a las fincas.
El tratamiento poscosecha tiene como objetivo evitar que las poblaciones de adultos de mosca del Mediterráneo coloquen huevos en la fruta y generen poblaciones para la próxima temporada. Haciendo este control, se evitan problemas al inicio de la próxima campaña agrícola.
De acuerdo con los ensayos en campo, es conveniente realizar las aplicaciones a partir de la segunda quincena de marzo. Como resultado de las aplicaciones poscosecha, se puede alcanzar una importante disminución de las poblaciones en la próxima campaña.
Estos tratamientos deben realizarse tomando como referencia el ciclo teórico de la plaga, es decir, el pasaje desde huevo hasta el nacimiento de un nuevo ejemplar adulto, ciclo que además está relacionado con las temperaturas. Así, por ejemplo:
· Si las hembras de mosca del Mediterráneo ponen sus huevos desde el 15 de marzo, sus adultos nacerán a partir del 15 de mayo.
· Las hembras de mosca del Mediterráneo que ponen sus huevos desde el 1 de abril, sus adultos nacerán a partir del 1 de agosto.
· Las hembras de Mosca del Mediterráneo que ponen sus huevos desde el 15 de abril, sus adultos nacerán a partir del 15 de setiembre.
· Las hembras de Mosca del Mediterráneo que ponen sus huevos desde el 15 de mayo, sus adultos nacerán a partir del 15 de octubre.
Si se realizan controles tempranos, las condiciones sanitarias tienden a mejorar de una temporada a otra. Se recomienda la realización de dos aplicaciones de control químico, separadas 10 días entre sí.
Se puede repetir el producto o hacer una aplicación de cada uno con una diferencia de 10 días.
Si, de acuerdo con el tipo de producción que se realiza en la finca, existen restricciones para alguno de los productos sugeridos, se puede aplicar otro que cubra con su persistencia los 10 días entre las dos aplicaciones, para alcanzar el mismo efecto preventivo.
De acuerdo con los ensayos realizados, es conveniente hacer las aplicaciones a partir de la segunda quincena de marzo.
Para el invierno
En el invierno es preciso eliminar los frutos que puedan estar larvados y evitar que las hembras de la mosca del Mediterráneo tengan un lugar donde depositar sus huevos (oviponer). Es importante recordar que, si no hay frutos, se corta el ciclo reproductivo, ya que la hembra no encuentra lugar para oviponer. De esta manera, se interrumpe el pasaje invernal que realizan estos insectos.
Se sugiere recorrer la finca y detectar frutales que aún mantengan fruta en las plantas, especialmente ornamentales, alrededor de las viviendas, como higueras o cítricos y trincheras de membrillos. Sí aún hay fruta poscosecha, realizar la descarga total de las plantas frutales.
Es muy importante no dejar melezca, por lo que sería conveniente enterrar los frutos caídos y pasar la rastra. También es una buena práctica agrícola realizar trabajos culturales sobre frutales no comerciales que tengan frutos que permitan pasaje invernal tales como cítricos (excepto el limonero), membrilleros e higueras.
En la primavera
La primavera da inicio a la temporada productiva, por lo que la implementación de planes fitosanitarios, principalmente en los oasis Norte y Este, que se complementen a las acciones de control en grandes áreas que realiza el Iscamen, como la Técnica del Insecto Estéril, son fundamentales en términos sanitarios y determinantes en cuanto a los rindes de producción. De acuerdo con cada producción, variedad y zona geográfica, es preciso planificar acciones de control dentro de la finca.