Después de padecer durante años la falta de agua para riego, la campaña 2023/24 llega con otro cariz, el invierno resultó fructífero y la entrega del preciado líquido es más que satisfactoria.
No obstante el agua no pierde ese protagonismo determinante, lo que cambió es la procedencia. El riesgo está subsanado, pero el temor a una temporada abundante en lluvias despierta serias preocupaciones.
En lo que respecta la entrega de agua para el riego de los cultivos “tuvimos tres o cuatro años en decadencia, muy mal, en cambio este año venimos bastante mejor hemos superado, yo creo un 30% o 40% al año anterior”, dijo José Ortiz.
En tanto Pascual Arce agregó que “este año, gracias a Dios nevó mucho y nos están dando agua, dentro de todos estamos bien, pero eso es un alivio momentáneo, por este año, no sabemos qué puede pasar el año que viene. Por eso hacen falta obras que están esperando hace tiempo”.
Con ese problema, al menos solucionado para la temporada actual, la mirada de los agricultores dejó la tierra para posarse en el cielo.
La salida del efecto de La Niña que estuvo asociada a la sequía y el ingreso de El Niño, hace prever que lo que resta para terminar el año y el 2024 será más abundante en precipitaciones.
Ante esta realidad, los agricultores expresaron su preocupación por las condiciones climáticas ya que “dicen que va a ser un año más lluvioso, y el melón se da en el suelo por lo que la lluvia lo puede afectar haciendo que pierda presencia o efectos más severos”.
Debido a esta situación, en Lacofrut están adelantándose e intentan ampliar la capacidad de procesamiento del melón. El inconveniente con el que se encontraron es la falta de insumos para adaptar los equipos, algunos de los insumos son importados y no se consiguen en el mercado doméstico.
La cooperativa cuenta con maquinaria que les permite lavarla el producto, secarlo y después clasificarlo por tamaño.
Ante los pronósticos que anticipan una temporada con mayor régimen de lluvias, la intención es aumentar la capacidad para secar el melón antes de empacarlo.
“La máquina que tenemos lava, seca y los clasifica. Precisamente lo que queremos agrandar es el túnel de secado pero estamos complicados”, advirtió Ortiz.
“Hay materiales importados que no se consiguen. El quipo lleva unos rodillos y en cada extremo unos rulemanes, bueno muchos de esos elementos son los que no podemos conseguir, vienen de afuera. O tal vez no quieran vender porque también hay mucha especulación, pero lo cierto es que esto también no tiene un poco preocupados”, sentenció el agricultor.