Son muchas las personas que, durante estos días de Semana Santa, evitan comer carne. La alternativa más tradicional es preparar pescado o las típicas empanadas de vigilia, con verduras y atún. Pero como, por la mayor demanda, el precio de los frutos de mar trepa considerablemente a fines de marzo o principios de abril, siempre queda la opción de las verduras. Sin embargo, este año, algunos productos hortícolas han tenido subas del 100% al 330% en las últimas dos semanas.
Omar Carrasco, titular de la Unión Frutihortícola Argentina, detalló que, 15 días atrás, el tomate perita tenía un precio en los mercados concentradores de $1.800 a $2.000 y subió a $3.500 a $4.000 (+100%). En tanto el tomate redondo, que estaba a $2.500, aumentó a $5.500 a $6.000 (+140%). El choclo, que se podía conseguir a $1.200 a $1.300 la bolsa, ahora tiene un valor de $2.400 a $2.500 (+100%). El zapallito italiano trepó, en apenas dos semanas, de $800 a $1.000 a $3.500 a $3.800 (+330%). Y la lechuga, por poner otro ejemplo, se podía a comprar a $1.200 a $1.300 la jaula, mientras que ahora se debe pagar $3.500 (+190%).
En cuanto a los motivos de esta suba, Carrasco explicó que, por un lado, influye la cercanía de la Semana Santa, ya que han notado un incremento de particulares que han ido a comprar al mercado en los últimos días, en lugar de acudir a las verdulerías. Pero también mencionó que todos estos productos se cultivan en la provincia y la temporada está terminando, por lo que hay menor oferta, lo que provoca el aumento de los precios. Y en el caso específico de la lechuga, comentó que la que había en Buenos Aires se quemó por las altas temperaturas y la falta de agua, por lo que los mayoristas de esa provincia se han volcado a comprar en el interior del país y se reduce la disponibilidad.
¿Cuáles son los productos que siguen estando accesibles? Papa, cebolla, camote, zanahoria y acelga. Así que quienes no quieran o no puedan pagar por ciertas hortalizas el doble, el triple o más de lo que pagaron hace un par de semanas, podrán improvisar alguna receta con estos ingredientes y esperar a que los precios se acomoden después de la festividad.
Sin embargo, Carrasco advierte que habrá que esperar a la primera helada fuerte, que es cuando comienza a llegar la mercadería del Norte argentino, para conocer cómo se van a comportar los mercados y ver entonces si los precios se mantendrán arriba o comenzarán a bajar.