El ministro de Economía de la provincia, Enrique Vaquié, le envió una carta al jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, y una igual al ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, para expresarles “la preocupación del Gobierno de Mendoza ante la decisión del Gobierno Nacional de permitir la importación de cerezas en fresco de baja calidad provenientes de Chile”.
Vaquié señaló que sucedió algo similar cuando se permitió el ingreso de durazno en lata proveniente de China, que no cumplía con la rotulación adecuada”, pero en esta oportunidad, se trata del ingreso de fruta que podría “representar una amenaza para la sanidad de la fruta argentina”.
En contraste, el funcionario provincial, aseguró que hoy por hoy no se deja que ingrese material para la defensa agrícola: insumos para empaques, cobertores y sus componentes, maquinaria para empaque, bolsas de atmósfera modificada, repuestos de maquinaria, cubiertas para tractores e insumos para riego; con lo que “se está sumergiendo al sector a una desventaja competitiva, sumada a la alta carga laboral e impositiva”.
El peligro para los productores mendocinos
Asimismo, el presidente de la Cámara de Cerezas de Mendoza, Diego Aguilar, sumó una misiva dirigida a Domínguez, en la que le explica que la preocupación del sector se basa en que “se ha detectado la importación de cerezas frescas chilenas, con el fin de abastecer el mercado interno”.
“Es de público conocimiento que las autoridades fitosanitarias de China detectaron la presencia de virus en la ruta de procedencia chilena en la temporada 2020/2021, y que más de la mitad de los establecimientos productivos de Chile no han sido autorizados por el Servicio Agrícola Ganadero de Chile (SAG) para exportar a China en la presente temporada”, señaló Aguilar.
En este contexto, es que le pide a las autoridades “no permitir el ingreso de cerezas frescas del vecino país”, hasta tanto no exista un protocolo que garantice la sanidad de la fruta que ingresa, “teniendo en cuenta que hay algunos virus que son cuarentenarios para China por el protocolo chileno y no lo son para la Argentina”. “Este hecho puede presentar una gran amenaza para la sanidad de la fruta argentina”.
“Históricamente la producción nacional abastece el mercado interno con una importante participación de productores no orientados a la exportación (por variedades, calibres, etc.). La demanda doméstica siempre ha sido perfectamente abastecida por nuestra producción, la que es de excelente calidad y proviene de uno de los sectores con mayor incidencia de mano de obra directa por hectárea productiva”, cerró el representante del sector.
