Aunque 2020 cerró con un incremento en las ventas de vino fraccionado en el mercado interno de 6,5%, los números de 2021 son, hasta ahora, negativos. En marzo, los despachos cayeron un 12% con respecto al mismo mes del año pasado y, en el acumulado del primer trimestre, el descenso en la comparativa interanual, es de 9,2%.
Por otro lado, así como en 2020 el vino de color tuvo un crecimiento de 9,2% y el blanco una caída de 2,3%, en el primer trimestre de 2021 el comportamiento ha sido inverso: los despachos de vino de color al mercado interno se redujeron un 15%, al tiempo que los de blanco aumentaron 11%.
Los datos del anticipo de comercialización en el mercado interno del Instituto Nacional de Vitivinicultura muestran que, entre enero y marzo, los vinos sin mención varietal registran un descenso de 19,1% (en donde se observa una suba de 14,7% en los blancos genéricos y una baja de 28,4% en los de color). En tanto, los varietales tuvieron un crecimiento del 23,8% (-5,9% los blancos y +30,1% lo de color). Se debe tener en cuenta que los genéricos representan el 67,9% del total de fraccionados que se venden en el país y los varietales el 28,8%.
Los vinos espumantes, por otra parte, que tienen una participación de 2,8% en el total, han tenido un incremento de 25,4% en este primer trimestre, con un crecimiento de 59,7% en los de color y de 22,6% en los blancos.
En cuanto a los envases, el botellón ha perdido un 12% en lo que va de 2021, en comparación con 2020, y la botella de 750 cc creció un 6,2%. El tetra brik ha caído un 29,6% y el bag in box –aunque representa apenas un 0,3% del total de fraccionados- creció un 218,5%.
En enero de 2021, con respecto al mismo mes del año pasado, el descenso en los despachos a mercado interno había sido de 6,4% y en febrero de 9,8%, para alcanzar un 12% en marzo.