Pese a que, durante su visita a Mendoza, en agosto, el ministro de Economía, Sergio Massa, comprometió la llegada de $3.500 millones para poder realizar la campaña de lucha contra la lobesia botrana o polilla de la vid, los fondos aún no han llegado. El ministro de Economía y Energía de la provincia, Enrique Vaquié, le envió una carta en la que le solicita “que nos informe detalles sobre fecha de llegada y plazos de envío de los fondos prometidos”.
“Me dirijo a usted a fin de reclamar formalmente los fondos prometidos para la campaña de erradicación contra la lobesia botrana. La urgencia del inicio de las acciones de mitigación y erradicación exigen una premura que hasta aquí no se ha visto”, comienza el documento. Al no existir novedades sobre la transferencia, desde el Gobierno provincial decidieron dar inicio a la campaña de mitigación 2023/24 con recursos propios, porque las acciones se deben realizar según un cronograma.
Los $1.500 millones que dispuso el Ministerio de Economía para combatir la plaga sólo permitirán realizar una campaña mínima, de mantenimiento, y esto implica que la presencia del insecto podría intensificarse y los cultivos verse seriamente afectados. A esto apunta el planteo de Vaquié, cuando advierte a Massa que: “la polilla de la vid es una plaga que afecta las vides reduciendo la productividad de las fincas, lo que, sumado a un contexto inflacionario de la magnitud actual, merma fuertemente los ingresos de los productores perjudicados”.
“Este pedido surge a partir del compromiso público como precandidato a presidente de la Nación, que asumió en la visita del 1 de agosto a la provincia de Mendoza, en la que afirmó que enviaría $3.500 millones para esta acción fitosanitaria”, continúa la carta. Y resalta que han pasado más de 45 días desde aquel momento y no han tenido información sobre la fecha de envío de esos fondos ni sobre la modalidad. Esto, pese a reiteradas consultas con funcionarios de la Dirección de Agricultura, sumaron desde Casa de Gobierno.
El Ejecutivo provincial solicitó los fondos al secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, el 21 de junio. En la solicitud de asistencia financiera había tres alternativas. En primer lugar, estaba el pedido de $3.600 millones para implementar una campaña que permitiría disminuir sustancialmente la presencia del insecto.
En segundo lugar, se planteó una hipótesis de máxima, que implicaría una inversión de $5.000 millones para realizar una acción con el fin de lograr la erradicación de la polilla de la vid. Y la tercera y última alternativa planteada fue el desembolso de $2.500 millones, lo mínimo indispensable para controlar que la plaga no avance sobre los viñedos.
Al no recibir los fondos prometidos, de $3.500 millones, Mendoza comenzó la ejecución de un plan de emergencia con $1.500 millones. Con este monto, el Iscamen tiene previsto ejecutar acciones de sostenimiento en algunas zonas donde tienen la posibilidad de implementar herramientas a gran escala, como las aero aplicaciones. Pero eso implicará dejar desprotegidas otras que también tienen presencia de la polilla de la vid. En ellas, será el productor el que deba salir a realizar internvenciones por su cuenta.
