“En Argentina se plantan entre 10.000 y 12.000 hectáreas de batata”, explica el ingeniero agrónomo Héctor Martí en el libro Producción de Batata, editado por el INTA en 2018. “Se estima que a lo largo del año se necesitan aproximadamente 52 jornales por hectárea, incluyendo el lavado y embolsado de la producción”, agregó el autor. Es una actividad que desarrollan mayoritariamente pequeñas empresas o emprendimientos familiares. En Los Corralitos, Gerardo Martí es productor de batata y también tiene un lavadero y galpón de empaque de camote (como se dice en Cuyo). Casi un 90% de lo que procesa lo compra a otros productores; su voz es de referencia en este sector. Consultado por Fincas habló sobre la actualidad de este tubérculo, su calidad y posibilidades de desarrollo.
-Según estimó el Ministerio de Agricultura de la Nación en 2021, la superficie cultivada con batata es de 9.375 hectáreas en todo el país. ¿Cuál es la realidad de Mendoza?
-Mendoza es una de las provincias con menor producción de batata en el país ya sea por los problemas de costo y también de agua. En otras provincias dependen de la lluvia y nosotros del sistema de riego, pero esta no es solo una problemática de la batata sino de otros cultivos también, porque para nosotros uno de los grandes problemas es el agua y hay muchos productores que no invierten en el riego por goteo. Es algo que los productores tenemos que ir mejorando y creo que el gobierno debería seguir insistiendo con eso; con la financiación y, por ahí, disminuir la burocracia para obtener un préstamo destinado a esa inversión. Muchos productores chicos no lo hacen porque la economía esta mala y si tienen que salir a presentar todos los requisitos que se piden se les hace muy difícil y son pocos los que lo pueden hacer.
-¿En qué departamentos se desarrolla este cultivo?
-Las plantaciones de camote se desarrollan principalmente en el departamento de Guaymallén y en menor medida en algunas zonas de Maipú. Colonia Molina es el distrito que mayor cantidad de hectáreas produce en la provincia y le sigue Los Corralitos.
-¿Se puede estimar una superficie cultivada?
-En Mendoza estamos hablando de 150 hectáreas aproximadamente en las que se desarrolla este cultivo.
-¿Cuáles son los rindes por hectárea?
-El volumen de rendimiento depende de la demanda que genera el mercado, porque va desde los 15.000 hasta los 30.000 kilos por hectárea aproximadamente para abastecer el mercado interno, para llegar a las mesas del consumidor. Mientras que si se deja crecer la batata, como lo piden las fábricas, el volumen supera los 50.000 kilos por hectáreas.
-¿Se aprovecha el follaje de la batata para elaborar harina para el engorde del ganado porcino?
-En Mendoza no que yo sepa, pero sería muy bueno si lo hicieran. En otras provincias que son ganaderas, con el follaje y el desperdicio que queda en el campo después de la cosecha se alimenta a las vacas, porque al animal al que mejor le hace la batata es a la vaca. Para el cerdo no es tan bueno y se tiene que dosificar, mientras que al caballo directamente le hace mal, pero el sabor dulce a las vacas les gusta y tanto las ramas como el fruto son bien aprovechados para el engorde.
-¿Cómo impacta la inflación en los costos de producción del camote?
-Afecta en la estructura de los costos como en todos los demás sectores de la producción. En nuestro caso para empezar impacta en el precio del gasoil y en el valor de los agroquímicos; ni bien se vende la cosecha se tiene que tratar de comprar los insumos que más se puedan para guardar para el otro año o comprar dólares para tener una base y poder sembrar de nuevo. Luego influye en el aumento de la mano de obra y en todo lo demás. Es carísimo hacer una hectárea de batata, para sembrar 20 hectáreas hablamos de millones.
-¿Cuáles son las plagas o enfermedades que inciden en este cultivo?
-Principalmente el taladrillo y las larvas que atacan la hoja.
-¿En Mendoza existe un crecimiento del consumo de los productos de cercanía?
-Creo que el consumo en general de fruta y verduras ha ido creciendo más allá de que la situación económica general es mala. Creo que cada vez más la gente trata de consumir productos más sanos y eso es lo positivo, pero la situación es mala y la demanda de los productos no es regular porque hay momento en el año que se venden muy bien y hay otros momentos en los que no. La situación del productor no es buena y por ahí ante el faltante de mercadería puede tener una buena recaudación.
-¿Se puede pensar en el cultivo extensivo de la batata para su exportación?
-En Mendoza es difícil por el tema de los costos de los insumos y de la mano de obra, también por el agua, como ya te había contado antes, pero las tierras son muy buenas, es una muy buena zona para esta producción y tenemos tan buena calidad de batata o camote (como le decimos en Cuyo) como la tienen Córdoba o San Pedro, en Buenos Aires. Aquí se podría producir mucho más, pero en otras provincias por los costos más bajos son más competitivas que nosotros.
-¿Cuál es la época más fuerte de trabajo, en el galpón de empaque?
-Trabajo muy bien todo el año, pero en invierno aumenta la actividad porque se consume un poco más. Por ahí las calidades no son tan buenas por el frio y necesitas hacer una selección de la mercadería y aumentas la mano de obra. La demanda más fuerte es a partir de mayo hasta setiembre, pero cuando empieza el calor cae el consumo.
-¿Participas de varios escalones de la cadena de valor, cómo se fija el precio del camote?
-El precio del camote, como el de todas las verduras, se establece por la ley de oferta y demanda pero este año es atípico porque para esta época solíamos tener precios más bajos y el camote aumentó. La causa es que no hay oferta porque no hay batatas por culpa de la sequía cuando se sembró, estamos hablando de octubre, noviembre.
En el norte de Santa Fe, que solía tener camote para esta época no los esta sacando y sigue teniendo problemas de sequía... están sufriendo muchísimo, porque en el río no viene mucha agua y no pueden alzar agua de ahí. Formosa también ha sufrido la sequía, lo mismo pasa en Santiago del Estero y la producción no es muy buena. En Tucumán había poco y ahora está lloviendo demasiado, no se sabe en qué va a terminar esa mercadería. Puede que se pase de tamaño y quede todo para fábrica directamente.
En San Pedro también hay problemas por la falta de agua, ahora llovió y seguramente no vamos tener disponible las cantidades que teníamos otros años.
Hay que recomendarle al consumidor cuales son los productos de estación y ver cuales son las alternativas, tenemos quejas por los precios, pero siempre hay otras alternativas para consumir.
-¿Se puede pensar desde Mendoza en aportar valor agregado a la batata?
-Se podría aportar valor al camote pero primero debemos ser más competitivos para despachar nuestra producción. Creo que hay una sola fábrica en Córdoba que está elaborando camotes fritos, no recuerdo la marca. Se podría llegar a exportar, pero no somos competitivos por muchas de las trabas que pone el gobierno para despachar la producción al exterior. Se podría crecer mucho más, pero tenemos que ser competitivos.