El inicio del 2024 y la reciente aprobación de Brasil para importar almendras argentinas son buenos motivos para hablar de una actividad muy dinámica del agro mendocino: los frutos secos. Ya sea a través de almendra, nueces o pistachos, el sector ha recibido varias inversiones en los últimos años y ahora espera algunas definiciones nacionales para continuar con su crecimiento.
Antes de ver las expectativas para este año, conviene ver cómo resultó el 2023. Es así como, según datos de la Asociación Frutos Secos de Mendoza (AFSM) y un análisis que hizo esta entidad para Los Andes, se puede ver el punto de partida para poder crecer.
Con respecto a nueces, con 6.400 ha en Mendoza, la cosecha del año pasado tuvo una merca de un 20 a un 30% por debajo del potencial, debido principalmente a las heladas de 2022, y se alcanzaron unas 18.000 t nacionales. El lado bueno fue la recuperación de precios en mercado interno en la segunda mitad del año, por el reacomodamiento de la oferta-demanda y gracias al buen desempeño en exportación.
En almendras, la producción de sus 2.270 ha fue inferior en 30% a su potencial: apenas más de 2000 t de pepa. El consumo interno es de 5.000 t al año y las restricciones desalentaron las importaciones, lo que mejoró el valor local. “Esto ha mantenido un nivel de precios interesante desde mitad de 2022 para el sector almendrero, que ha logrado continuar con un ritmo de inversiones acorde”, comentó Manuel Viera, coordinador técnico de AFSM.
Finalmente, los pistachos continuaron su expansión y en 2023 superaron las 700 ha, aunque muchos cultivos nuevos demorarán de 6 a 8 años en entrar en producción. “Hay mucha necesidad de información sobre manejo y adaptación de cultivos para lograr rindes acordes a un mercado competitivo que se generará en un futuro”, señaló Viera.
Bienvenido 2024
El año comenzó con una buena noticia para las almendras, ya que en la primera semana de enero Brasil publicó los requisitos fitosanitarios para la entrada de ese producto con y sin cáscara desde Argentina, tras un acuerdo con el gobierno nacional. El protocolo entrará en vigor el 1 de febrero y, si bien la mayor parte de la almendra local se consume puertas adentro, esta nueva oportunidad es un aliciente para sus productores.
Ya en términos generales, la presidente de AFSM, Belén Bobadilla, señaló que el sector debe adaptarse a un mercado abierto: “Las dificultades productivas en estos tres frutos secos, por los problemas climáticos principalmente, y un ritmo lento en la innovación, nos colocan en desventaja frente a EEUU, Chile, China, Australia, entre otros, que colocan producto en el mercado a muy bajo costo”.
En el caso de Argentina, continuó Bobadilla, con volúmenes marginales y poco reconocimiento en los grandes mercados, “el desafío es difundir el producto por su calidad, fidelizando los clientes actuales que ya la reconocen y difundiéndola a nuevos operadores y mercados”. Otra tarea pendiente es educar al consumidor interno, para que valorice la gran calidad del producto nacional en aspectos como la frescura, el color y el sabor.
Un punto extra a mejorar es la eficiencia de la industria, ya que, si bien el tipo de cambio es más favorable para las ventas al exterior, el ajuste también duplicó el precio de insumos y maquinaria (en gran medida, importada). “El desafío estará en la eficiencia en costos. Necesitamos innovar, transferir tecnología, seguir capacitando técnicos y productores para que sus resultados al final de la cosecha sean positivos”, afirmó la presidente de AFSM.
También, quieren reforzar vínculos estratégicos público-privado que permitan generar información del pronóstico de cosecha, para conocer los resultados anuales y perspectivas de oferta. Eso, además de generar fuentes de financiamiento desde Provincia o Nación que permitan invertir en eficiencia energética, mejoras de riego y mecanización, entre otras.
Por último, la inversión del sector estará muy ligada, según Bobadilla, a las medidas del gobierno nacional: “Algunos productores y exportadores, si realmente ven que las condiciones económicas cambian, se animan a decir que están incentivados a hacer nuevas plantaciones. Por el momento no es lo que está pasando, están todos muy expectantes”.
La calidad de la nuez
Mendoza es la principal provincia productora de nuez y la exportación es un tema constante. “Después del año 2000, Argentina dejó de ser un importador de nueces y comenzó a generar saldo exportable. Hoy en día exportar no es una elección, sino una necesidad”, afirmó Federico Argumedo, presidente de la asociación Nuts From Argentina (NFA).
El país produce alrededor de 23 millones de kilos, pero el mercado interno consume hasta 9 millones, entonces hay que exportar el resto. Según explicó el presidente de NFA, los valores van entre 2,40 y 2,90 dólares el kilo (“US$ 2 en casos nefastos y US$ 3 en casos excepcionales”), pero el año pasado fue muy difícil porque cobraban con un dólar oficial atrasado mientras pagaban costos que tenían como referencia al “blue”.
Una opción a trabajar que señaló Argumedo es que India paga muy buenos precios por la nuez, pero Argentina todavía no acuerda los protocolos sanitarios. Además, remarcó que hay productores pequeños con cosechas por encima de un millón de kilos y que ha venido gente de otras provincias para invertir en Mendoza. Argentina ofrece el 1% de la nuez mundial, por lo que la apuesta actual no es al volumen, sino a la calidad.
“El sector nogalero es atractivo si se le deja trabajar bien. Es una inversión a 20 o 30 años, lo mínimo que queremos son reglas claras. Yo soy optimista, creo que si se permite trabajar con oferta y demanda medianamente libre, Argentina tiene muchas oportunidades. Hemos logrado calidades que compiten hoy con cualquier parte del mundo, estamos entre los mejores del hemisferio Sur”, afirmó este referente.
Mejorar en frutos secos
Todavía es muy temprano para hablar de volúmenes y cosechas, pero lo que sí despierta un optimismo en productores de frutos secos es que, al menos en el discurso, el gobierno nacional quiere dar un impulso a las exportaciones.
“Hay una muy buena expectativa por el tema de que con el cambio de gobierno se permita exportar libremente la mercadería. Y parece ser también que se van a agilizar los sistemas de exportación. Eso es un aliciente que nos ayuda a mejorar o equilibrar un poco los precios con el mercado internacional”, afirmó Arturo Soriano, productor de frutos secos.
Soriano destacó el acuerdo fitosanitario con Brasil y detalló que serían las primeras exportaciones de almendra en forma masiva, además de haberse generado un plan de exportación hacia adelante, mientras que antes había muchas restricciones. Su producción personal, de momento, viene dentro de los parámetros de un año normal con buena sanidad y calidad.
En la mirada de Sebastián Fogal, gerente agrícola de QNuts, la provincia viene escalando en reconocimiento internacional como una zona de calidad premium de nueces. “El 2024 lo vemos como un año que nos va a seguir posicionando en primera línea Internacional”, afirmó Fogal, para quien es desafiante la comunicación internacional y la certificación de la calidad.
Con respecto a inversiones, el gerente agrícola de QNuts afirmó que aún queda por mejorar en factores tecnológicos en el eslabón industrial de manera de mejorar velocidades de proceso y calidad de presentación de nueces con cáscara para exportación. La idea para este año es incorporar tecnología de vanguardia internacional en las líneas de proceso.
En cuanto a la incertidumbre nacional, Fogal remarcó que su foco está en optimizar procesos, eficientizar costos y ser más competitivos, ya que “ese camino nos permite construir rentabilidad y con un negocio rentable podemos pensar en invertir”. Su esperanza, por otro lado, es que el gobierno pueda tener éxito en las definiciones que está tomando de cara al plan económico para bajar la inflación, el principal problema general.
El reclamo por las retenciones
Al igual que otras agroindustrias, representantes del sector de los frutos secos fueron a Buenos Aires a rechazar las retenciones a la exportación. Fue así que esta semana tuvieron una reunión con el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, el subsecretario de Bioeconomía e Innovación, Pablo Nardone, el subsecretario de Fortalecimiento Productivo, Pedro Vigneau y el director nacional de Producción Vegetal, Nicolás Bronzovich.
En el encuentro participaron varias entidades: Sebastián Mayo por la Asociación de Frutos Secos de Mendoza, Yamil Sedán Navarro por Nuts from Argentina , Alejandro Arancio por el Clúster de Frutos Secos de la Norpatagonia, Pablo Barone por la Cámara Argentina de Productores de Pecán, Marcelo Nemirovsky por la Cámara Argentina de Productores de Pistachos y Joaquín Torassa por la Asociación Civil Regional de la Nuez Pecán.
Según detallaron algunos asistentes, tanto las autoridades como los representantes de la actividad coincidieron en la importancia de eximir a los frutos secos de las retenciones a la exportación. Sin embargo, esta decisión recaerá en los representantes de las provincias en el Congreso Nacional, por lo que deberán aguardar al debate legislativo.
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