Frutillas hidropónicas: “Es un fruto que no se ha explotado y mucho menos en el Sur”

Sebastián Sampirisi inició un emprendimiento familiar como hobby, es el primer cultivo de frutrillas en General Alvear. Es hidropónico y además utilizan agua tratada por ósmosis inversa para el riego.

Frutillas hidropónicas: “Es un fruto que no se ha explotado y mucho menos en el Sur”
Las frutillas que cultiva Sebastián Sampirisi junto a su familia.

Sebastián Sampirisi (33) junto a su familia empezaron un hobby inédito en General Alvear, cultivan frutillas con el sistema de hidroponía, pero además lo convirtieron en un prometedor proyecto en el que ya están previendo elevar la escala de producción.

Entre las particularidades del emprendimiento, compraron una máquina de ósmosis inversa para quitar la salinidad y ahora riegan con agua preparada especialmente según los requerimientos del cultivo.

Sebastián trabaja en rincón de los Sauces (Neuquén) haciendo mantenimiento de rutina en los sistemas de los equipos de torre en pozos petroleros y viaja regularmente a su tierra natal.

Sebastián Sampirisi, el primero en cultivas frutillas en Alvear.
Sebastián Sampirisi, el primero en cultivas frutillas en Alvear.

Salvo los conocimientos que adquirió porque cursó el secundario en la escuela de Agricultura (de la UNCuyo), o cuando iba a visitar a sus abuelos maternos a la finca, nunca tuvo contacto con la actividad agrícola. Es que, en su familia, su padre, José Luis tiene un aserradero; Trinidad, la mamá, es docente; y su hermana, Ana Laura, estudia abogacía.

Sin embargo, en 2016, tentados por la frutilla, Sebastián y el resto de la familia comenzaron a incursionar en el cultivo en la finca de los abuelos en calle 4 y ruta nacional 143 en Alvear. Y en la actualidad son exitosos en el emprendimiento, con el que el joven se ilusiona con un futuro cercano en el que pueda instalarse nuevamente en el departamento y vivir de la producción.

¿Por qué decidieron empezar con este emprendimiento y porqué la frutilla, algo que no hay en Alvear?

Nosotros arrancamos más o menos en 2016 y no empezó como un proyecto para vivir de él, sino que lo encaramos como un hobby de la familia, porque lo encontramos muy atractivo, por la parte culinaria, los usos que tiene la frutilla, y también nos llamó mucho la atención cuando nos pusimos a leer un poco sobre esta la planta, que es bastante noble, que produce todos los días. Es una planta que no se hiela, entonces dijimos vamos por este lado.

¿Cuántas hectáreas tienen en la finca y cuanto abarca la producción de frutillas?

La finca tiene aproximadamente seis hectáreas y el proyecto tendrá un cuarto de hectárea, más o menos.

En un principio lo hicimos sobre tierra, después fuimos mirando a medida que se nos iban complicando algunas cosas, como el riego, la manipulación del cultivo y lo fuimos migrando a lo que tenemos ahora vendría a ser semi hidropónico que es más cómodo para poder trabajarlo.

Nosotros somos cuatro y cada uno tiene su trabajo, por lo que no estamos en la finca constantemente, entonces queríamos algo que sea fácil de llevar. Actualmente tenemos unas 6.000 plantas en producción en unas 15 estructuras dobles, que tiene alrededor de unos 55 sacos de 90 centímetros.

¿Cómo es el sistema que implementaron?

Lo que nosotros hemos hecho fue mucho prueba y error, porque como no teníamos acá en la zona una plantación igual, había muchas cosas que las tuvimos que comprobar por nosotros mismos.

Las frutillas que cultiva Sebastián Sampirisi junto a su familia.
Las frutillas que cultiva Sebastián Sampirisi junto a su familia.

Arrancamos por estructuras tipo A y después nos dimos cuenta que en la orientación del sol teníamos parcelas que con más sombra que otras. Lo que hicimos ahora fue implementar caballetes dobles, como dos estantes paralelos, y sobre esos estantes que están a unos 80 centímetros, van los sacos con las frutillas.

Los sacos tienen un sustrato inerte que es corteza de pino y tiene 25 litros de capacidad, viene troquelado y tenés la posibilidad de poner entre seis a diez plantas.

Eso también lo fuimos viendo con el tiempo, cuando empezamos a probar con diez plantas nos dimos cuenta que teníamos muy poca producción porque teníamos mucho enraizamiento en pocas superficies, entonces la nutrición nos quedaba corta, mientras que con seis estaba la planta más cómoda, pero al final buscamos un punto medio y ahora tenemos unos siete plantines por saco.

En lo que es el sustrato, lo prepara una empresa y viene listo con la nutrición y con el pH que necesita la planta. Después varíala carga nutricional a medida que la plantación va creciendo. Otro beneficio que tienen estos sacos es que, al no tener tierra el agua drena más o a veces la retiene, por ejemplo, cuando tenés lluvia.

¿Por todos los problemas que hay con el agua, por la calidad y cantidad, como hicieron con el riego?

El agua que nosotros tenemos en la zona en muy dura, es muy salina. Tuvimos bastantes problemas porque si bien el agua la sacamos de pozo, tenía muchas sales y al poco tiempo se nos empezaban a tapar, los goteros. Después al tener muchas sales disueltas en el agua nos complicaba mucho.

La solución que encontramos fue comprar una máquina de osmosis inversa. La máquina deja el agua como en blanco y saca la mayoría de los minerales, entonces empezamos a preparar el agua nosotros con los requerimientos nutricionales que tiene la planta. Preparamos la fórmula y regamos con agua de ósmosis.

¿Cuánto producen y donde lo comercializan?

Mira sinceramente nosotros nunca lo vimos por el lado financiero o comercial, sinceramente fue un proyecto familiar más que nada orientado a un hobby.

La cosecha empieza en la primavera, entre septiembre y octubre y va hasta mediados de mayo. Igual en los meses de verano es cuando menos produce. Pero en plena temporada, donde la planta estaba en la mejor época de producción, logramos sacar con la mitad del cultivo, serían unas 3000 plantas, entre 15 kilos y 20 kilos por día.

Las frutillas que cultiva Sebastián Sampirisi junto a su familia.
Las frutillas que cultiva Sebastián Sampirisi junto a su familia.

Lo poco que vendíamos era a comercio locales, verdulerías, negocios y después lo otro lo usamos para consumo familiar, entre las amistades más que nada. No teníamos una producción como para decir busquemos un mercado y empecemos a sacarla afuera a otra provincia, o algo así. Esto empezó por gusto nomás.

¿Pero ahora, cuánto lo piensan agrandar?

La idea que tenemos es para abril del año que viene tratar de hacer una media hectárea, como para probar. Si nos va bien, la idea es hacer una hectárea completa.

¿Te ves el día de mañana instalando de lleno en Alvear y viviendo de la frutilla?

Consideramos que la frutilla es un fruto que no se ha explotado y mucho menos en la zona, la idea es empezar a agrandarnos de a poco, no queríamos hacerlo sin antes tapar algunas falencias que teníamos y hoy calculo que le hemos agarrado un poco la mano, así que la idea es empezar a meterse un poquito más de lleno, a tomarlo un poquito más como una inversión y ver si se puede el día de mañana, llegar a hacer algo considerable para que se tenga en cuenta.

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