Forraje: ¿ya pensaste qué verdeo de invierno sembrar?

Las autoras explican cuáles son las variedades más convenientes de acuerdo con los requerimientos. Según un estudio, las siembras tempranas son 20% más productivas que las tardías.

Forraje: ¿ya pensaste qué verdeo de invierno sembrar?
Los verdeos de invierno son gramíneas anuales que producen una gran cantidad de forraje de buena calidad en poco tiempo. / Los Andes

Estamos en época de planificación, ya casi próximos a la siembra de verdeos de invierno. Es muy importante conocerlos antes de sembrar.

Los verdeos de invierno son gramíneas anuales que producen una gran cantidad de forraje de buena calidad en poco tiempo. Son importantes en las cadenas forrajeras desde comienzos de otoño hasta avanzada la primavera.

Así, los verdeos de invierno, por su alta producción estacional, aparecen como uno de los recursos más aptos para complementarse dentro de las cadenas forrajeras con las pasturas permanentes (alfalfa) dando estabilidad a la producción de forraje durante todo el año.

Es común escuchar, entre productores, la discusión sobre los altos costos del heno o del ensilaje, por lo que buscan extender la temporada de pastoreo durante el invierno. Los verdeos invernales son una excelente opción para esto debido a la alta calidad del forraje y el rendimiento.

En Argentina, los verdeos invernales más utilizados son avena (1.500.000 ha), centeno (350.000 ha) y cebada (72.000 ha).

La avena es el verdeo de invierno más importante en Argentina. Suele sembrarse desde febrero hasta abril, con una densidad de siembra aproximada de entre 200 y 250 plantas/m2; esto sería en términos generales, alrededor de 80 kilos de semillas por hectárea lo que implicaría, a valores de hoy, un costo de $ 6.400 en semillas. La avena, aun cuando esta panojada y granada, es posible pastorearla, ya que su calidad se mantiene debido a un adecuado balance de nutrientes que se traducen en altas ganancias diarias de peso. Durante el ciclo productivo requiere, al menos, 400 mm, siendo el verdeo con mayor requerimiento de agua.

Ensayos realizados en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, en Chacras de Coria - Luján de Cuyo, demostraron que las siembras tempranas (segunda quincena de marzo) son 20% más productivas que las siembras tardías (segunda quincena de abril) obteniéndose rendimientos de 7.650 kg MS/ha año y 6.220 kg MS/ha año, respectivamente.

El centeno, por su parte, es el segundo verdeo invernal en importancia en el país.

Se siembra desde febrero a principios de mayo, con una densidad de entre 200 y 250 plantas/m2. Para lograr este número de plantas se debería sembrar alrededor de 50 kilos de semillas por hectárea que, traducido a costos de hoy, estaríamos hablando de $ 9.000 en semillas. El centeno se destaca por su rusticidad, que brinda excelente adaptación a condiciones de sequía, bajas temperaturas y suelos arenosos. Como desventaja, podemos mencionar que cuando el cultivo alcanza el estado reproductivo (espigado) disminuye notoriamente la palatabilidad y la digestibilidad del forraje.

Los ensayos hechos en la Facultad indican que las siembras tempranas son 38% más productivas que las tardías, 5.670 kg MS/ha año y 3.525 kg MS/ha año.

Respecto a la cebada, la tercera especie en importancia del país, podemos decir que se siembra desde fines de febrero hasta principios de abril, utilizando una densidad de entre 200 y 250 plantas/m2. Esto es, en términos generales, alrededor de 80 kilos de semillas por hectárea lo que implicaría, a valores de hoy, un costo de $ 9.000 en semillas.

La cebada es la especie más precoz y la que presenta mayor tolerancia a las condiciones de salinidad del suelo. Sus requerimientos climáticos son poco exigentes por lo que es un cultivo que se encuentra muy extendido en Argentina.

Los ensayos realizados en la Facultad muestran que las siembras tempranas producen más (5.700 kg MS/ha año) que las tardías (4.200 kg MS/ha año).

Los datos obtenidos permiten decir que, en el oasis Norte de la provincia de Mendoza, las siembras tempranas de los verdeos invernales favorecen la producción de forraje, obteniendo mayores rendimientos. En relación a la ventana de aprovechamiento, las siembras de marzo de los verdeos invernales nos ofrecen forraje entre mayo y octubre/noviembre, dependiendo de la especie. En cambio, si las siembras se realizan en la segunda quincena de abril, el primer pastoreo recién puede realizarse a principios de setiembre.

*Ing. agrónomas y docentes en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo.

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