El primer semestre de exportaciones de Mendoza, con tres de esos meses inmersos dentro de este contexto extraordinario que nos ha dejado la pandemia, dejó en volumen un resultado positivo. Es que según los datos dados a conocer por Pro Mendoza, los envíos al exterior de la provincia crecieron 15,3 % en volumen en el primer semestre de 2020, en comparación con el mismo período de 2019. Ahora, si analizamos los dólares que entraron por esas ventas, el resultado es negativo: el año pasado ingresaron 696 millones de dólares mientras que este año fueron 661 millones de dólares.
Es decir, exportamos más, pero lo hicimos a un menor precio.
Un dato no menor que surge del informe de la agencia mendocina es que los crecimientos en volumen llegaron de productos “no tradicionales”. A saber: “el mayor crecimiento en volumen y en facturación lo registran las cebollas y las hortalizas frescas. Las cebollas, con un crecimiento de 118% en volumen y con más de 26 millones de kilos vendidos, destinados principalmente a Brasil. Las cebollas crecieron un 75% en facturación en el primer semestre de este año”, sostiene.
Si bien el ingreso de divisas es una de las variables más fuertes para analizar, hay referentes que en off asegurarían que crece el volumen de exportación y cae la facturación porque, en un contexto de incertidumbre, las empresas tenderían a subfacturar y dejar una parte de ese dinero en el exterior, en negro, con el objetivo de resguardarse. Algo difícil de comprobar e ilegal pero que queda en el tapete.
En todo caso y al margen de esta situación, lo cierto es que parte de la economía agrícola de Mendoza se mueve al ritmo de las exportaciones, actividad que derrama en la economía local, generando trabajo. Evidentemente, las nuevas restricciones impuestas al dólar esta semana, van a tener también su impacto en los envíos al exterior y también en las posibles futuras inversiones.
Se hace claro que, en un contexto de altos y bajos, no se genera un ambiente de negocios propicio para seguir trabajando en Argentina.
Ahora resta esperar qué depararán los mercados post pandemia. Probablemente, surjan nuevos nichos de mercados mientras otros se apagan. Allí habrá que ver qué puede ofrecer Mendoza en ese escenario.